Zulianos sustituyen ingredientes tradicionales de las hallacas para economizar

Desde muy temprano, Lesbia Urdaneta sale al Mercado Las Pulgas en busca de ingredientes para hacer sus hallacas. El panorama que se encuentra no es lo que esperaba. Abundan pasillos y estantes vacíos en donde hace un año rebosaban bijaos, aceitunas y alcaparras. Las pocas hojas de hallaca que encuentra cuestan entre Bs. S 150 a 180, y el onoto de Bs.S  50 a 80. Lesbia se va del lugar con las manos vacías y con la certeza de que este año faltará la hallaca tradicional en su cena navideña.

En una situación similar se encuentra Tamara Morales. Explica que tendrá que utilizar carne de soya para las hallacas por el costo excesivo de las verduras y de las carnes, que se encuentra en Bs. S 850, el pollo 1.500 y el puerco Bs. S 1.200. Además, cualquier tipo de rama cuesta Bs. S 1.500 y la papa más de Bs 220.

Hay que hacer malabares para ver dónde se consiguen los ingredientes para el guiso y buscar lo más económico posible, pero la situación hará que tengamos que resolverlo a nuestra manera, ya sea de lentejas o de carne de soya que las hagamos para no pasar estas navidades en blanco”, cuenta Morales.

Al otro lado de la ciudad, en el Mercado Periférico de La Limpia, sí se encuentran los ingredientes. Sin embargo, el rostro preocupado de Liliana Colina advierte que la hiperinflación hará estragos esta navidad. Hace años que trabaja vendiendo hallacas desde octubre, pero este año se pregunta si podrá hacerlas aunque sea para su familia. En los locales de la zona las aceitunas y las alcaparras rondan los Bs. S 5.000, mientras que las pasas sobrepasan los Bs. S 3.000.

Todo está muy caro, no podría venderlas porque el precio oscilaría entre los Bs. S 800 y 1.000. Antes montaba 300 hallacas semanales, de octubre a diciembre, ahora veo con qué ingredientes hacerlas para al menos comer en la cena del 24”, comenta Liliana.

 

Para Gladys Luzardo el negocio ya no es rentable. Las hallacas que vende cuestan Bs 200 pero en su guiso solo usa pollo. “Yo cobro cada quincena, entonces cuando recibo el dinero ya no queda nada. Es mucho trabajo y esfuerzo para que no quede nada de ganancia”, explica.

Varios de los comerciantes que trabajan en El Periférico se encuentran nerviosos. Alexis Nava, dueño de la tienda Jilana, cuenta cómo hace tres años compraba 10 cajas de aceitunas y alcaparras de 44 kilos cada una y para diciembre ya no quedaba mercancía, ahora solo compró una caja de 16 kilos y para estas fechas aún siguen completas. “Los clientes, que antes compraban un kilo, ahora se llevan 250 gramos”, asegura Nava.

Además, la preocupación aumenta porque los precios suben diariamente por la especulación. El Fondo Monetario Internacional proyectó un aumento de la inflación de 1.000.000 por ciento para finales de 2018, lo que implica que el precio de los ingredientes de la hallaca, para principios de diciembre, se multiplicará.