El diario plural del Zulia

Venezuela evitaría aplicación de la CDI

Transcurrido un año, la Organización de Estados Americanos (OEA) vuelve a ponerle la soga al cuello a Venezuela. El 21 de marzo de 2017 el organismo internacional discutirá la situación política y de derechos humanos venezolana y la posible aplicación de la Carta Democrática Interamericana (CDI). Ante la amenaza, el presidente Nicolás Maduro asegura que “con la OEA o sin la OEA la revolución continuará”, pero ¿cuál podría ser la carta bajo la manga del Gobierno y qué podría ocurrir en esta nueva reunión, que contará con la participación de las más reconocidas ONG del país?

“En el seno de la OEA parecería que todos los esfuerzos de los países proponentes de la sanción están siendo dirigidos a una discusión seria, de fondo, sobre lo que es el respeto a la calidad de la democracia y, por supuesto, el respeto a los derechos humanos individuales y colectivos, políticos y económicos de Venezuela”, asegura Gabriel Reyes, analista político, profesor de postgrado de la UCAB.

Sin embargo, el experto teme que ante la posible invocación de la Carta Democrática Interamericana, el Gobierno se deslinde del organismo internacional, pese a que es un documento suscrito por el Estado venezolano, con rango de Ley y está establecido en la Constitución. “Lo que puede suceder es que el Gobierno dentro de sus tropelías diplomáticas diga que ya no quiere seguir en la OEA, como ya lo han dicho, como ya lo han asomado”.

La posible reacción venezolana es considerada por el catedrático como un “absurda” y, en su opinión, no la salvará del escrutinio internacional que “se hace a la debilidad de nuestra democracia”.

“Esto sería el comienzo de una oscura etapa de negación de la democracia que algunos personeros del Gobierno dicen que existe pero que ya el mundo haría público que no existe, y eso de alguna manera le quitaría la careta a quienes todavía consideran, más allá de nuestras fronteras, que en Venezuela lo que se vive es en una democracia con el problema de gobernabilidad”.

En relación a la presencia de las ONG venezolanas en el evento dijo que brindarán soporte de información a la OEA y de alguna manera representan el vestigio de lo que tiene que ser el equilibrio de los poderes “que en Venezuela no existen y se convierten en los guardianes de nuestra democracia o lo que queda de ella”, dijo. 

Julio César Pineda, diplomático y analista internacional, cree que si se logra la mayoría necesaria de votos que interpreten que hay violación de derechos humanos en Venezuela para ser considerada por el Consejo Permanente, y si se logra la mayoría necesaria para aplicar sanciones, que son dos terceras partes, posiblemente procedan sanciones contra el país.

Asegura que sería muy grave para Venezuela quedar al margen de todo el sistema interamericano. “Un asunto tan delicado como este, es posible que cuente con esos votos, habrá que ver la última temática que se expresará en ese momento, porque no solamente es el voto afirmativo o negativo, sino también la abstención”.

Pineda destacó que resultaría “muy grave” la aplicación de la CDI, que “es una sanción de tipo moral internacional, desde el punto de vista diplomático y desde el punto de vista de la economía”.

Recordó que ningún país quiere invertir donde no hay las garantías necesarias “y es delicado”, acotó. “Cualquier país se sentiría muy dolido con esas sanciones por las consecuencias indirectas que pueda tener”.

En relación a la intervención de las ONG en la OEA, dijo que aunque no voten, la presión moral y el criterio que tengan es importante, para que los Estados que son soberanos en su decisión puedan tomar cualquier voto que quieran aportar a la OEA.

Ricardo Ríos, analista político, estima que la aguda crisis que vive Venezuela en lo político tiene que resolverse con acción interna, descarta que la aplicación de la Carta Democrática resuelva la crisis venezolana “e incluso podría agravarla”, sumó.

“Si se aplica la Carta Democrática y eso diera inicio a otra serie de acciones internacionales, eso sí pudiera ser un desenlace a la crisis pero no necesariamente traería un desenlace feliz; si eso diera carta blanca a sanciones económicas, obviamente eso va a acabar con el Gobierno, pero también va a afectar severamente al país en su conjunto, esas son cosas que hay que evaluar”, recomienda.

El analista político desestima la sanción política y moral de la OEA. “Porque Venezuela ha contado en los últimos años con el voto de Petrocaribe, los países pequeños del Caribe, que evitan que Venezuela tenga los mas de 20 votos que se necesitan para la aplicación de la carta”.

Para Ríos, las ONG no son actores de mucho peso, pero son un elemento que apoya el momento de la argumentación de la reunión de la OEA.

En la sede de la OEA en Washington, Estados Unidos, el secretario general de la Organización, Luis Almagro, encabezará el evento y destacadas organizaciones de derechos humanos de Venezuela, entre ellas: el Programa Venezolano de Educación-Acción (Provea), el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS), Transparencia Venezuela y el Foro Penal Venezuela, debatirán y sustentarán la violación a la democracia y los derechos humanos en el país, según informó un comunicado de la página oficial del ente.

 

 

 

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