“El venezolano es el ser más inmune del planeta”
“El venezolano es el ser humano más inmune que existe sobre la faz de la tierra. Sorprende cómo las defensas del venezolano actúan ante el consumo de alimentos que llegan a la mesa con serias fallas de protocolo y controles sanitarios”.
La contundente afirmación fue pronunciada por la zootecnista y magíster en Tecnología de los Alimentos y docente de la Universidad del Zulia, Oneida Morón, quien deja al descubierto que en Venezuela los controles sanitarios son casi una utopía.
“Es potestad del médico veterinario, en el matadero, emitir la certificación legal de que la res esté apta para el consumo humano y para ello la pieza debe someterse a rigurosos protocolos sanitarios que en el país no se cumplen o se cumplen a medias”.
“Elementos salariales ―afirmó― y de tiempo inciden en que estos protocolos se cumplan a medias”.
Morón precisó que se trata de un proceso de rigurosa observación médica y una delicada manipulación del animal para convertirlo en alimento.
“Primero, se hace un chequeo general a nivel de las vísceras rojas: pulmón, corazón e hígado para descartar patologías en el animal antes de ser sacrificado, una vez certificado el animal como apto se somete a un proceso de enfriamiento muy riguroso”.
Carencia grave
La especialista aseguró que en la mayoría de los mataderos venezolanos no se cuenta con las cavas de conservación de la carne a dos grados de temperatura, que es el deber ser.
“Si en la distribución desde el matadero a los frigoríficos falla la cadena de frío, la res se va a ver alterada desde el punto de vista sanitario y eso deriva en descomposición”.
Denunció que la mayoría de las carnicerías del país “no se ocupan de mantener apta la temperatura de la vitrina e incluso hay casos de venta de carne al aire libre y eso es fatal”.
En cuanto al producto importado, tampoco hay buenas noticias. “En Venezuela importamos producto de descarte, tanto vía canales de res, como animales en pie, eso no es más que un producto de pésima calidad. El país no exige controles ni protocolos sanitarios, por tanto, no hay garantía de que el producto que llega al plato del venezolano sea de calidad y nos hemos vuelto muy inmunes”.
La nutricionista Tania González refrendó que los niveles nutricionales del venezolano están bajos: “La calidad de los alimentos, principalmente embutidos fabricados con carne en mal estado ocasiona daños irreversibles en el venezolano, muchos de los cuales se manifiestan a largo plazo”.
Alertó a la población a educarse para saber comprar y consumir.
