Un kilo de lomo equivale a 4 días y 6 horas de trabajo

“Esto se lo llevó el diablo y que ningún embustero me diga que va arreglarlo, que esto no lo arregla nadie, ni que sea Mandrake El Mago...”, exclamó Héctor Ortiz cuando llegó a la carnicería Arcángel Miguel, de Pomona y le dijeron que el kilo de bistec estaba en 39.810 bolívares y que mañana pasa de los 40 mil.

Versión Final salió al mercado y en un recorrido por minimercados, supermercados y carnicerías, se constató que el kilo de carne de primera (entrecanto, muchacho, punta trasera, ganzo, pulpa, etc.) oscila entre 38.000 y 42.000 y el lomo ya llegó a los 50.000 bolívares.

Si el salario mínimo integral es de Bs. 325.544, al dividirlo entre 30 días da 10.851,4 bolívares por día. Esa cifra cuatro veces más da cerca de 50 mil bolívares, que es el costo del kilo de lomo, dicho de otro modo, se debe trabajar cuatro días con seis horas para poder comprar un kilo de lomo.

Esta realidad enciende las alarmas en consumidores, pero también en carniceros y supermercados, por cuanto existe un retraso en los despachos.

Arminda Villanueva, encargada de una carnicería en Cañada Honda, señaló que “tenemos 15 días esperando despacho, ya no tenemos carne para ofrecer, el último precio que manejamos de un kilo de bistec de primera fue de 34.000 bolívares y 31.800 el de segunda, mientras el pollo entero lo vendíamos en 22.500, debe venir en 25.000 o 26.000 bolívares, todo vendrá con precio nuevo, cada despacho viene aumentado”.

Villanueva se pregunta: “Cada comerciante se las ingenia para establecer sus contactos y traer su mercancía, luego se fija el precio conforme a cómo compraste las piezas, ahora bien, ¿Se venderá toda la carne con los aumentos que vienen? Creo que de aquí a diciembre se nos pudrirá el producto”.

El clamor del consumidor

En las carnicerías se aprecia el mal genio y la desesperanza en los compradores: “Cada día te venden más caro la carne y con más pellejo y el pollo carísimo y chiquito, cual si fuera palometa”, señaló Berbelis Ortega mientras esperaba que le cortaran su medio kilo de carne por el que pagó 19.360 bolívares en la carnicería Arcángel Miguel.

“¿Cuántos días de trabajo me cuesta un kilo de Lomo?” se preguntó Ortega, cuando esperaba su medio kilo de carne para guisar y la respuesta está en el tercer párrafo de esta nota.

Indignado, Anderson Mejía también se preguntó, pero esta vez en la carnicería Totos, en San Miguiel: “¿Cómo creéis vos que vamos a comer siete personas que somos en casa con un kilo o kilo y medio de bistec?”

Mejía razona que si compra los dos kilos de carne de primera, dos kilos de lomo, por ejemplo, “me como el cestatique”.

Dos kilos de carne molida, en la carnicería Totos, cuesta 63.000 bolívares, a razón de 31.500 bolívares el kilo, pero ya se sabe que la próxima semana los dos kilos de carne molida podría superar los 100 mil bolívares y el cestatique limita en 189.000 bolívares, dos kilos de lomo, hoy serían 100 mil bolívares y un poquito más.

“Y nos mandan a comer conejo, como si el conejo fuera barato, ese es un animal muy caro y su crianza no es cualquier cosa”, señala Mejía.

Plan Conejo rechazado

“Hay un problema cultural, porque nos han enseñado que el conejo es una mascota bien bonita, pero visto desde el punto de vista de la guerra, una coneja pare aproximadamente diez o doce conejitos (…) En dos meses y medio tenemos un conejo de dos kilos y medio”, dijo entre risas el presidente Nicolás Maduro, el día 13 de septiembre del corriente para luego anunciar el Plan Conejo que sustituirá a la escasa y aún más incomprable carne de res.

El exdecano de la Facultad de Agronomía de La Universidad del Zulia (LUZ), Werner Gutiérrez afirmó días después del anuncio del Plan Conejo que “el país tuvo un rebaño de casi 14 millones y medio de cabezas de ganado bobino a principios de siglo, pero los gobiernos de Chávez y Maduro lo redujeron a 9 millones y medio de especies”.

Enfatizó que por el “negoción” y la “megacorrupción” con el tema de la economía de puerto y la sustitución de la producción por la importación de productos terminados, se generó la escasez y la espiral elevada y sin freno en los precios de la carne de res.

“El plan no tiene ningún sentido, es un plan completamente irrealizable, ficticio y evidentemente conduce al fracaso. El Plan Conejo es una irresponsabilidad del Gobierno, y va a conducir nuevamente al derroche de recursos, no va a resolver el problema de la caída de proteína animal que sufre el venezolano”, vaticina Gutiérrez.

Regresando al precio de la carne, los frigoríficos esperan que a fin de mes el kilo de bistec supere los 50.000 bolívares, precio actual del kilo de lomo.

Testimonios

Ana María Áñez, consumidora: "He comprado el kilito de bistec en 40.000 bolívares, el lomo ya no lo compro. Antes teníamos los granos de sustituto, pero están caros y escasos".

Orlando Escorcena, carnicero: "Nos inquieta que en corto plazo, la gente deje de comprar carne por precios inalcanzables, se nos va a quedar abollado el producto, esto está duro".

Eduardo Reverol, consumidor: "Cada día nos cuesta más comprar la carne. En mi casa somos cinco, no nos da la base para comprar más de dos kilos de carne, súmale pan, queso y mantequilla".