Hay que trabajar 10 años para poder comprar un carro usado

Comprar un automóvil es un reto que se hace cada vez más imposible en Venezuela, un país donde un vehículo usado es casi tan caro como uno nuevo y donde la producción de automotores cae en un abismo de acusaciones de falta de acceso a divisas y la imposibilidad de las ensambladoras de mantener un personal activo, porque no les resulta rentable.

Recorrer las zonas de Delicias, Bella Vista, Cecilio Acosta y Dr. Portillo, donde se concentran los principales concesionarios de ventas de carros en Maracaibo, es ver las vitrinas vacías o con pocas unidades, en medio de una escasez crónica de divisas, producto de un rígido control de cambios al que los empresarios acusan de ser la principal causa.

Miguel Ariza, oficinista, se asoma a la vidriera de uno de estos establecimientos en el sector Delicias y observa un modelo nuevo de uno de los pocos vehículos que se ofertan.

“Hace como dos años uno se inscribía y le daban un cupo entre unas 200 personas que tenía por delante y aquel sueño se convertía en pesadilla, pero hoy en día la pesadilla es más larga, más terrorífca; un túnel sin salida”.

“Yo una vez opté por pagar una ‘comisión’ al dueño del concesionario para poder conseguir el carro en tiempo récord, pero perdí los cobres”, señaló María Urdaneta, también consultada en la zona comercial.

Vehículos del año 2000 o del 2004, de gama media, se ofertan en los concesionarios entre cinco y siete millones de bolívares, por lo que se necesitarían cerca de 124 salarios mínimos para poder comprar uno, es decir, 10 años de trabajo.

Si al salario mínimo se le suma el bono de alimentación entonces serían necesarios 34 salarios básicos integrales apróximadamente, es decir, lo percibido en tres años de trabajo sin tocar un bolívar para alimentos, medicamentos o servicios.

Si la meta es más audaz y ambiciosa, para adquirir un carro cero kilómetros, ensamblado en Venezuela, se necesitan dólares, pues desde hace dos años el Gobierno nacional aprobó el “acuerdo para pago mixto”, que consiste en que el precio neto del automóvil se paga en dólares americanos y los impuestos en bolívares.

Los precios van desde 27.500 pasando los 30.500 dólares y los impuestos desde 17 millones de bolívares.

Compran los “enchufados”

“Los que pueden comprar en estos momentos son los “enchufados”. Esa gente es la única que uno ve que la está moviendo.

Antes era distinto, un trabajador podía hacer la inversión y poder tener su carro propio”, contó Brandon Polanco, encargado de un establecimiento inaugurado hace 18 años.

Ángel Mejías, propietario de un concesionario ubicado en la Circunvalación 1, señaló: “Hasta hace poco venían trabajadores; gente común y corriente que hacía su esfuerzo y podía comprar su carrito, ahorita nadie se pone a pensar en ello, cuando el kilo de harina se compra en 5.000 bolívares y alcanza solo para un almuerzo”.

Desde hace cuatro años la caída de las ventas de autos usados y nuevos ha sido estrepitosa, según lo demuestran las cifras de la Cámara Automotriz Venezolana (Canivez) que revelan que la producción cayó -49,90 % en comparación con febrero del año pasado.

De 279 producidos en febrero de 2016, el mes pasado solo se hicieron 240. Pedro Méndez, agente de ventas de un concesionario en Maracaibo detalló: “Esta marca con reconocimiento global vendía decenas de miles de carros anuales en Venezuela y nada más en este concesionario vendimos hace cuatro años un promedio de 80 carros cada mes. El año pasado no se vendieron más de 17 vehículos. Este año vamos por un camino parecido, pues solo han salido 4”.

Canivez también publica que este año se han vendido solo 372 unidades nuevas, sumando los registros de todas las ensambladoras del país.

Una historia semejante cuenta Mejías, quien a diferencia de Méndez solo vende carros usados y señala: “Hace cuatro o cinco años vendíamos entre 150 y 200 carros por año, para enero del año pasado solo vendimos 16 y en los tres meses que van de este han comprado, como mucho, 10”.

Así también especifica Polanco, quien cuenta “al día de hoy solo hemos vendido 4 carros usados y hace dos años ya lleváramos mínimo 40, entre nuevos y usados”.