El diario plural del Zulia

Sistema cambiario fronterizo fracasa en frenar el paralelo

Como un fracaso califican los economistas consultados el sistema cambiario fronterizo integrado por 12 casas de cambio distribuidas entre Zulia y Táchira y creadas con el propósito fundamental de combatir el mercado negro y generar una tasa determinante.

Armando Urdaneta, doctor en Ciencias Económicas, explicó que “en tan solo cinco meses, el dólar paralelo experimentó un incremento sobre los tres mil bolívares por dólar, para un aumento dramático de cuatro mil, en enero a 7.100 en junio”.

La brecha cada día es mayor entre la oferta de divisas respecto a la demanda, lo cual sigue impulsando el dólar paralelo y a la gente busca respaldar el valor de su capital colocándolo en una moneda más fuerte y esa no es la que ofrecen las casas de cambio”.

Urdaneta recordó que el resultante en moneda obtenido de la comercialización de gasolina en la frontera vendida a peso colombiano sería la principal fuente de sostenibilidad de las casas de cambio, pero el negocio se les cayó cuando Colombia prohibió el paso vehicular hacia Venezuela, por lo tanto, ahora las fuentes de ingresos para estas casas son otras: “Sabemos quiénes son las mafias que reciben dólares preferenciales y estos comercializan esos dólares en el mercado paralelo. Otra vía de ingreso sería vía subasta Dicom, que se han redondeado en 47 millones de dólares en dos subastas, algo sumamente insignificante en relación a la demanda de divisas requeridas”.

El economista asevera que “las casas de cambio quedarán para drenar los pocos dólares y tratar de bajar la presión sobre el paralelo, pero no se logra porque la oferta es insuficiente”.

Inflación se lo traga todo

El economista e investigador Adolfo Pérez sintetiza el fracaso de las operadoras en crisis en el elemento inflacionario: “El diferencial de precios entre Colombia y Venezuela es enorme, la in ación calculada en siete años para Colombia es el equivalente a la inflación que tenemos de un mes a otro en Venezuela, así es imposible generar una paridad y una estabilidad”.

Pérez detalló que “el mercado percibe la insuficiencia de la oferta de dólares por parte del Gobierno y eso se va a manifestar en el alza de precio del dólar, tiene que ver con la noción de precios relativos con el exterior”.

El experto considera un gravísimo error aplicar medidas cambiarias con la rigidez que impide ajustarse a las fluctuaciones de los precios: “Los valores no pueden fijarse con la rigidez militarista con la que el Estado los está aplicando, eso en economía no funciona así y menos con una inflación tan alta”.

Comparó que hace 16 años un bolívar equivalía a 18 pesos colombianos y hoy en día se ha revertido ese valor.

“Si revisas los índices inflacionarios de ambos países te consigues con que la de Venezuela es bastante más alta y cambiante que la de Colombia y eso produce la disparidad de valores entre el peso y el bolívar, pretender calcular con valor irreal es dañino”. “Venezuela –añade– no tiene una real política antiinflacionaria, lo cual redunda en la paralización del aparato productivo. No es acertado hacer aumentos indiscriminados al salario mínimo porque eleva los costos de las empresas en una situación de baja capacidad de producción, pero, además, los aumentos los haces con dinero que proviene de la misma inflación”.

¿Morirán las casas de cambio?

Para el diputado y economista José Guerra, sí: “Morirán mientras no haya un mercado libre, porque es una lógica económica que las casas de cambio tienen vida cuando hay un mercado libre de divisas”.

Guerra sentenció que las casas de cambio en Zulia y Táchira no han resultado porque “mientras tengamos un sistema de racionamiento de divisas, se avivará el mercado negro, ahora, si lo que se quiere es abatir el mercado negro, debes tener libertad cambiaria, pero así concebidas, esas no son casas de cambio, sino otra cosa”.

Para el economista Francisco Rodríguez, jefe de Torino Capital, las casas de cambio funcionarán “siempre que el tipo de cambio al cual se hagan las operaciones provenga del resultado del libre juego de oferta y demanda”. Víctor Álvarez añade que “debe sustituirse el régimen de cambios múltiples por un mercado libre de divisas, si eso no ocurre, las casas de cambio se verán muy limitadas para operar con dólares y pesos y así no se podrá combatir el mercado paralelo”.

Oferta y demanda

*Unos $ 40 mil millones para satisfacer necesidades mínimas a 30 millones de venezolanos.
*De $ 17 mil 818 millones en reservas (1999), 11 mil 500 millones eran reservas líquidas (divisas).
* A la fecha no hay reservas líquidas (divisas).
*De $ 10 mil 400 re ejados como reserva (2017) 8.700 millones son en oro monetario.
*Hay un déficit de $ 10 mil 499 millones en el movimiento cambiario del BCV correspondiente al período 1999 - primer trimestre de 2015 (última fecha de publicación de cifras por parte del BCV).
*El 52 % de divisas (1.1 billones de dólares, vía exportación) ha sido manejado por el sector público, reflejado en un 30 % del PIB.
*El 48 % de divisas ha sido manejada por el sector privado, traducido en un 59 % PIB.
*Con menos divisas, sector privado produce más.

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