Sector lácteo uruguayo vive "presente frágil" por deuda venezolana
El sector lácteo uruguayo, afectado por la demora en el pago de una deuda que mantiene Venezuela fruto de un acuerdo comercial y por la marcha del país de empresas internacionales del ramo en 2015, vive "un presente frágil", señaló este domingo el subsecretario del Ministerio de Ganadería, Enzo Benech.
"Se debe marcar el rumbo futuro, donde sin dudas tenemos responsabilidades compartidas entre el Gobierno, productores e industria, porque vivimos un presente frágil como consecuencia de la limitación de compra y a precios bajos en el mercado internacional", dijo Benech en declaraciones publicadas por la Presidencia del país.
Los máximos responsables del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) mantendrán este domingo en el departamento (provincia) de Paysandú una serie de reuniones con representantes, entre otros, del sector lácteo.
Tras la primera cita con los productores lecheros, Benech indicó que se analizaron las dificultades que atraviesan, se intercambiaron opiniones y se comentaran las medidas que desde el Gobierno se instrumentan para paliar la situación.
En ese sentido, algunos de los objetivos son "abrir mercados, disminuir el pago de aranceles, profundizar la competitividad, la productividad -específicamente en la fase primaria- y que la industria sea más eficiente", apunta el texto.
Entre los asuntos que afectan al sector destaca la demora en el pago de una deuda por parte de Venezuela derivada de un acuerdo comercial firmado por el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, y su par venezolano, Nicolás Maduro, el pasado julio.
En ese trato se acordó el envío de 235.000 toneladas de alimentos en el marco de un convenio mayor en el cual también se pagaba por adelantado -con una quita parcial- una deuda por la compra de crudo que tenía la petrolera estatal uruguaya Ancap con la venezolana PDVSA.
Ante la dilación en el pago de esa deuda con el sector lechero uruguayo, el Gobierno del país suramericano propuso habilitar un crédito de 66 millones de dólares a las cuatro empresas que enviaron a Venezuela 24.000 de las 44.000 toneladas de leche en polvo comprometidas en el citado acuerdo.
El monto de ese crédito planteado por el Gobierno coincide con lo que Venezuela adeuda a las empresas uruguayas por esos envíos, en los que también se incluyeron quesos.
La medida fue planteada a las gremiales lecheras y esta semana se trasladará a la industria, la cual, según explicó a Efe el titular de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL), Rodolfo Braga, puede que no reciba de buen grado la propuesta dado que hay compañías que "no están dispuestas a asumir un crédito porque, en definitiva, se está sacando un crédito para solventar una pérdida".
Por otro lado, el sector lácteo atraviesa momentos difíciles desde antes de ese acuerdo con el país caribeño dado que el año pasado vio cómo dos empresas internacionales lo abandonaban: la estadounidense Schreiber Foods y la compañía Ecolat, filial del grupo peruano Gloria en Uruguay.
En este sentido, uno de los mercados en los que el sector ha puesto sus ojos para exportar su producción es el cubano, debido en gran medida a la reactivación de sus relaciones con Estados Unidos.
