El diario plural del Zulia

Sanción de la OEA cerraría puertas financieras al país

Aunque el Gobierno envalentonado y con bravuconadas diga que no le importa la declaración de la Organización de Estados Americanos (OEA), donde se advierte que en Venezuela hay una “grave alteración inconstitucional del orden democrático” y exige a la administración de Nicolás Maduro que restaure “la plena autoridad” de la Asamblea Nacional,sí le duele, porque con este tipo de pronunciamientos de la OEA viene un alerta a su financiamiento económico externo”.

La apreciación pertenece a Luis Salamanca, politólogo, doctor en Ciencias Políticas, quien asegura que con ese tipo de actitud el Gobierno se cierra puertas financieras, como le ocurre actualmente con Mercosur.

“Pasa a ser visto como un Gobierno al margen de las responsabilidades internacionales, al margen de la democracia, al margen de la Constitución y eso lo afecta porque necesita conseguir apoyo financiero”, que le permita mitigar la grave crisis económica que enfrenta y que mantiene a muchos venezolanos en colas para conseguir alimentos y medicinas.

Salamanca no descarta que el gobierno del presidente Nicolás Maduro renuncie a la membresía del organismo internacional. Considera que tiene la opción de salirse y tratar de hacer lo que hizo Cuba, aunque advierte que no estamos en el mismo concierto internacional que había cuando Cuba se desafilió a la OEA.

“Hoy la democracia tiene más dolientes que en aquel momento. Venezuela se arriesga a un aislamiento total en el plano internacional que sería muy grave para la situación que tiene el Gobierno venezolano desde el punto de vista económico”.

De acuerdo con el experto, el sistema político internacional, del cual forma parte Venezuela, está sumamente preocupado por lo que está pasando en el país. “Está tomando medidas para impedir que definitivamente Venezuela derive hacia una dictadura, ese es el sentido más profundo de lo que está pasando ahí”.

Considera que el concierto de naciones que pertenecen a la OEA le está pidiendo a Venezuela que cumpla con sus responsabilidades internacionales, con la democracia venezolana y con el derecho a la democracia que tienen los venezolanos.

“El mundo democrático constitucional está viendo lo que nosotros estamos viendo acá. Está viendo que Venezuela deriva peligrosamente hacia una dictadura y quiere evitar que eso ocurra. Esta acción de la OEA es la activación de la Carta Democrática Interamericana en su parte menos radical, porque la parte más radical es la que señala la ruptura del orden constitucional”.

El especialista recuerda que Venezuela forma parte de los organismos internacionales no sólo para obtener los beneficios de esas organizaciones sino para cumplir con las obligaciones que le impone el ser parte de instituciones como la Organización de las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos, Mercosur o Unasur.

Sanción alborota críticas

Ricardo Ríos, politólogo, analista político, opina que en las medidas tomadas por el organismo que preside Luis Almagro, no hay una sanción directa, sin embargo se posiciona, sobre todo desde el punto de vista comunicacional, el caso de Venezuela como un elemento de preocupación. “Y eso siempre genera un desgaste diplomático y político, pero no trae una consecuencia inmediata, de una medida específica que se pueda mencionar”.

Advierte que en caso de aplicarse la Carta Democrática hay una medida inmediata: el encarecimiento de la deuda y el aumento del riesgo país.

Dijo que con la aplicación de la CDI Venezuela no quedaría inmediatamente fuera del organismo, hay una serie de pasos que cumplir, “pero el impacto es mucho mayor que las sanciones que acordó el organismo hemisférico el pasado lunes 3 de abril”.

Hemisferio sensibilizado

Gabriel Reyes, internacionalista y analista político, cree que la declaración del organismo que preside Luis Almagro significa que el hemisferio está muy sensibilizado sobre la precaria democracia que exhibe Venezuela de cara al mundo y ha decidido, por lo que se ha visto, tomar cartas en el asunto, en el marco de un documento suscrito con el Estado venezolano.

Estima conveniente aclarar que la Carta Democrática Interamericana es suscrita por el Estado venezolano, no por el Gobierno. “Lo que quiere decir que el Gobierno no puede desconocer los acuerdos firmados por el Estado y que son parte supraconstitucional de nuestro marco legal”.

Precisó que la OEA no va a atacar a Maduro, “eso no existe”, advierte que va a hacer evidente “una precariedad democrática que puede propiciar unas acciones colectivas de los países sobre o en contra del Gobierno venezolano, precisamente en resguardo de su pueblo, en virtud de lo suscrito por su Estado”.

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