Roberto Lückert: “Hay que tener fe, Venezuela resucitará”

El arzobispo de la Arquidiócesis de Coro, monseñor Roberto Lückert, envió hoy un mensaje a los venezolanos con motivo de la celebración de la Semana Santa y dijo: “Venezuela resucitará para bien con el apoyo del Señor y de la fuerza juvenil que tiene el país”.

Desde el estado Falcón, el prelado a través de Versión Final se dirigió a los católicos recordando los misterios de Jesús y señaló que los cristianos no pueden perder la esperanza  e invitó a recordar  que
“el  Todopoderoso no miente y todo lo que ha anunciado se ha cumplido y todo lo que nos promete se va a cumplir”.

Para los católicos, durante toda la semana desde el Domingo de Ramos, recordamos los misterios principales de la vía de Jesús que van encauzados en el trágico momento de su muerte y el triunfo de su
resurrección.

“El mensaje que hoy ofrecemos es que no debemos bajo ninguna circunstancia tener desesperanza”, señaló el sacerdote.

En la situación en la que nos encontramos de tanta dificultad, de tantos problemas, tenemos que recordar la frase del evangelio: “El que quiera ser mi discípulo, que tome su cruz y que me siga, frase con la
que Dios quiso decir que  asumamos la cruz de nuestras responsabilidades y obligaciones como venezolano, sobre todo de ofrecer el amor y solidaridad en estos tiempos de tanta pobreza de un
pueblo que vive esa cruz a través de la miseria y abandono  y que nos mantengamos esperanzados también de llegar al día de la resurrección y que las cosas cambien”.

Reiteró que hay que mantener la fe, la esperanza, porque a su juicio “esto tiene que cambiar y cambiar para bien. El país fue bendecido por Jesucristo, no solo con sus riquezas naturales, sino con un gran
potencial humano con más del 70 % con menos de 30 años. Nosotros al igual que Jesús vamos a resucitar”.

Consultado el representante de la Iglesia católica sobre lo expresado por el presidente de la República, Nicolás Maduro, de que no debe politizarse la Semana Mayor señaló: “Yo creo que nosotros decimos lo
que tenemos que decir. Yo tengo detrás de mí un pueblo que está sufriendo y ante ello, no puedo quedarme callado la boca, tengo que hablar y decir lo que algunos no pueden decir o denunciar”.

 “Tengo la obligación de decir sobre lo que está pasando, especialmente con los pobres, quienes hoy son más pobres en un país que durante los últimos años ha sido inmensamente rico”.

Recordó que el Jueves Santo del año pasado organizó un almuerzo para los detenidos en un retén policial de la ciudad de Coro y  no lo dejaron entrar  a departir con los detenidos. “Los presos políticos en
nuestro país están peor que cuando el período de Juan Vicente Gómez y Marcos Pérez Jiménez, y es que parece que no son venezolanos los que están controlando o resguardando a los detenidos, sino cubanos con unas torturas que nunca las habíamos visto”.

“Gómez y Pérez Jiménez se quedaron como muchachitos de primera comunión de vela y lazo para la fotografía con lo que vemos en los recintos penitenciarios, porque todas las torturas que se observan en
las cárceles son cubanas”, denunció el monseñor.