Reloj de arena supera los seis meses para salida constitucional de Maduro
La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ya estableció los mecanismos y la hoja de ruta para la salida constitucional del presidente Nicolás Maduro Moros y el próximo jueves 3 de marzo serán anunciadas al país, según Jesús “Chúo” Torrealba, secretario ejecutivo de la MUD, en declaración ofrecida a Unión Radio. El representante de la coalición opositora planteó que en un periodo de seis meses se puede construir un camino constitucional de solución política sino había rectificación por parte del Gobierno nacional.
Para Torrealba, lo primero es hacer reformas legales e institucionales. “Nada de esto se logrará por el deber ser democrático, cualquiera de los mecanismos planteados será posible si tiene el respaldo y la movilización del pueblo venezolano”, explicó y puso sobre la mesa la posibilidad de una enmienda constitucional y el referéndum revocatorio, ambos perfectamente establecidos en la Constitución Nacional Bolivariana de Venezuela.
Versión Final sondeó a expertos en materia constitucional y confirmó que el lapso de 6 meses determinados por la MUD no es suficiente, por ninguna de las vías, para revocar el mandato de presidente Nicolás Maduro. El politólogo Jorge Morán afirmó: “Ese periodo teóricamente es viable porque los tiempos para el revocatorio están, pero obviamente el Gobierno no se quedará con los brazos cruzados, y a través de otras herramientas legales retrasará el proceso de referendo, este tomará un tiempo mayor a esos seis meses”. Asimismo, destacó que el proceso de Enmienda Constitucional no asegura que se acorte el periodo del gobierno porque estaría sometido a la consideración del Tribunal Supremo de Justicia y seguramente este fallará a favor de tomar una decisión considerando que podría verse afectado el próximo periodo constitucional”.
José Enrique Molina, profesor de Ciencia Políticas de LUZ, aseveró: “De ambas medidas la más directa y clara es la del revocatorio, pero tiene el problema de que necesita recoger firmas y en Venezuela existe la experiencia de la “Lista Tascón” que seguramente inhibirá a un importante número de personas de firmar”.
Molina ratificó que es posible que en seis meses pueda funcionar el procedimiento, pero que para la fecha ya se haya sustituido el Gobierno de Venezuela va a depender de los obstáculos que este ponga para que se pueda llevar a cabo. Subrayó que en el caso de lograr la destitución del presidente Maduro, se deben comenzar a tomar las medidas para revitalizar la economía, medidas que tienen que ver con la apertura y el restablecimiento de las libertades económicas. “Esto sería lo básico para salir de la crisis”.
Contradicciones
El politólogo y abogado, Alfonso Hernández, considera que la MUD, lamentablemente, entra en un mar de contradicciones, también, a su juicio, en una superposición de egos que dominan y rigen la coalición de partidos, ya que en un principio determinó que lo importante era el impulso de una Asamblea Constituyente. Posteriormente, los dirigentes de Primero Justicia plantearon un referendo y Acción Democrática la enmienda. Otros, quizás los más radicales, exigen la renuncia del Presidente.
Hernández afirmó que “indistintamente de lo que ellos logren definir a puerta cerrada, eso simplemente queda como un saludo a la bandera, porque ninguna acción del Poder Legislativo obliga al Poder Ejecutivo a acometer. El Poder Legislativo puede plantear, pero ¿quién va a obligar al Presidente a renunciar? En tal sentido, el Tribunal Supremo de Justicia, afectó claramente a la línea del Presidente de la República, no puede ser obligado a presionar”.
“Quedamos entrampados entre una oposición que obviamente realizó, con muchas expectativas, promesas que sabía que no puede cumplir y un gobierno que no logra dictar políticas públicas eficientes para salir de la crisis que estamos viviendo”, afirmó. Reiteró que la única forma de que haya un cambio de gobierno es que la ciudadanía se empodere y genere una manifestación popular desde los barrios, los gremios y los distintos espacios de participación, y que desde el contexto democrático se genere una manifestación que conlleve a que el presidente renuncie o genere los cambios, logrando un acuerdo de unidad nacional.
Carmen Pérez Baralt, doctora en Ciencias Políticas, declaró: “Evidentemente la pretensión de la MUD es la sustitución del régimen del presidente Maduro, sobre eso están trabajando, pero que eso vaya a tener efecto, sobre todo en seis meses, es imposible predecirlo”.
Pérez Baralt aseguró que cualquiera de las dos vías son validas, dependiendo de cómo se lleve a cabo, la única forma de hacerlo viable es que la Asamblea tenga más poder del que tiene, y que realmente pueda establecer una forma de acuerdo o negociación que le permita viabilizar las dos opciones. “La AN por sí misma no tiene la suficiente capacidad para implementar cualquiera de las dos medidas porque depende de otros poderes con los cuales se tiene que negociar”.
