El diario plural del Zulia

Pensionados sufrieron para cobrar su mensualidad en bancos públicos

Entidades del sector privado no abrieron, con excepción de sucursales del Banco Fondo Común

Desde antenoche a las 10:00 Oswaldo Contreras, de 62 años, esperó en una acera a las afueras de las oficinas del Banco Bicentenario en La Limpia, para cobrar su pensión.

A media mañana de ayer ningún trabajador bancario había llegado por la falta de transporte público generado por el paro cívico convocado por la oposición.

Se vino solo desde su casa en Villa Baralt en una “cola” hasta La Curva. De allí caminó hasta la entidad donde pernoctó bajo la promesa del gerente de que podrían retirar su dinero “con paro o sin paro”.

Oswaldo sería operado hoy en el Hospital Universitario por un tumor en la uretra, pero tendrá que postergar la intervención, porque sin dinero no puede cubrir los gastos de alimentación durante la hospitalización. En una bolsa negra lleva los insumos que compró mientras sigue esperando a ver si “alguien del banco aparece”.

“Si nos hubiesen dicho que no trabajarían nos vamos desde anoche”, replica Carmen Villalobos, con 71 años, una de las personas mayores que esperan desde el lunes para cobrar.

Sin comer, bajo el sol, durmiendo a ratos e incluso sin pasajes para volver a sus casas, padecieron. Villalobos debe regresar como se vino, sola y a pie, desde el barrio Los Tres Locos, donde vive.

Los pensionados tomaron por costumbre dormir en los alrededores de las instituciones bancarias algunos días antes de la fecha de pago de las pensiones, para ser “los primeros en cobrar”. Hacen listas por orden de llegada y condiciones de salud.

Si son personas con discapacidad pasan primero. Ayer 150 conformaban la lista. En sillas de ruedas, con bastones, solos y acompañados tuvieron que devolverse a sus casas sin un bolívar en sus bolsillos y con el cansancio de tres días perdidos.

“Ya el dinero está aquí, porque ayer llegaron los blindados. Nosotros no somos muchachos para que nos estén engañando. Somos viejos y muchos estamos enfermos”, comentó ofuscada Carmen mientras muestra su tobillo derecho hinchado de tanto caminar.

A media máquina

Al cruzar la calle en las oficinas del Banco de Venezuela, los viejitos sí cobraron. Desde temprano la cola comenzó a mermar conforme eran atendidos.

En las oficinas del mismo banco en Bella Vista, frente a la iglesia Las Mercedes, solo se atendió a los adultos mayores que llevaran sus libretas de ahorro, sin embargo, la entidad permaneció sola porque los accesos se mantuvieron restringidos con barricadas. Los cajeros tenían efectivo, a diferencia de los de La Limpia. Los focos de violencia y barricadas entorpecieron el cobro en otras entidades de la ciudad durante el transcurso del día.

Las entidades bancarias del sector privado también se vieron limitadas en sus operaciones. A primera hora la oficina del Banco Fondo Común (BFC) en La Limpia atendió a sus usuarios, a diferencia de las plazas de los bancos Provincial, BOD y Banesco, que por falta de personal no abrieron sus puertas.

“Los promotores y los cajeros no pudieron llegar. No consiguieron transporte ni pudieron pasar por las trancas", contó Mario González, vigilante del Provincial.

Carmen y Oswaldo se lamentan mientras deciden qué hacer, si irse o esperar un rato más. Si hoy no les cancelan, deben esperar hasta el martes, porque el lunes 24 de julio es feriado.

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