El diario plural del Zulia

Pago de deudas hipoteca la economía

Planes van, planes vienen. Las finanzas no mejoran. Estrategas del pensamiento socialista coquetean para sacarla a flote, pero no la levantan del polvo. Es la economía de la miseria. Un caos particular que conduce a más de 30 millones de habitantes a sobrevivir. Sí, a sobrevivir.

El político norteamericano, Rod Blagojevich, expresó: “Una estrategia de desarrollo económico exitoso debe centrarse en la mejora de las habilidades de la fuerza laboral de la zona, lo que reduce el costo de hacer negocios, y la puesta de recursos que necesita la empresa para competir y prosperar en la economía global de hoy”. Estudiosos de la ciencia económica aseveran que Venezuela está lejos de un desarrollo exitoso que pueda medirse en esferas internacionales.

Héctor Silva Michelena, exdecano de la Universidad Central de Venezuela (UCV), explica que la economía venezolana está determinada por la política y los militares. En su opinión, estos elementos tienen sumido al país de fracaso en fracaso. “El colapso de Venezuela es un colapso global. Viene por la crisis económica. Nuestras cifras demuestran que el país está azotado. Se estima que la economía venezolana es una de las más ricas de América Latina, pero se contrajo en el 2016 un 10.6%”.

La ciudadanía es el reflejo de la economía. Es real. Esto lo comprueba la encuesta sobre condiciones de vida en Venezuela (Encovi) que reveló en un estudio que 82% de los hogares venezolanos vive en pobreza y se ha convertido en el “más pobre de América Latina”.

De acuerdo con el análisis de Silva, el profesor de la UCV con maestría en Finanzas, Alexis Aponte, avizora que en el país existe un “default de hecho” desde el punto de vista comercial. A su entender, el Gobierno está en mora. “La deuda soberana del Estado la han atendido, pero en base al hambre del venezolano. Tenemos una política económica bizarra. El 40% de las importaciones del sector privado sale a dólar paralelo, esto hace mucho daño, mientras el Gobierno insiste en algunos esfuerzos bajo premisas falsas”.

La decadencia económica es voraz. Según José Guerra, presidente de la Comisión de Finanzas y Desarrollo Económico de la Asamblea Nacional (AN), en Petróleos de Venezuela (Pdvsa) se han dilapidado más de 200 mil barriles diarios de producción de crudos debido a la falta de inversión. En contraste, Nicolás Maduro Moros, presidente de la República, alega que las expectativas de recuperación económica en la nación fueron truncadas por las manifestaciones de la oposición. “Sin lugar a dudas, la escalada violenta decretada con guarimberos y bandas criminales por la oposición ha afectado a la economía (...). Nuestro pueblo no lo siente más porque yo cuido el ingreso, los salarios, he dado dos aumentos este año”.

Lo peor está por venir

Analistas del acontecer económico dicen que el país no ha visto el desastre total. Aseguran que lo peor está por venir. Gorka Lalaguna, miembro de la firma de consultoría económica y financiera Ecoanalítica, espetó que las estrategias gubernamentales del Gobierno son estériles.

“El cuadro externo es mucho más frágil que el año pasado. A la medida que se siga contrayendo la renta petrolera, se vuelve el pago de la deuda mucho más pesado. El default es un evento de impago, es de suma negativas. Las probabilidades se aceleran. Todos los indicadores dicen que se está complicando todo mucho más. Están hipotecando el país para cubrir el flujo de caja. La política económica es la misma y errada, y hay una falta de credibilidad internacional en el Gobierno venezolano”.

Lalaguna destaca cómo el bolívar pierde todos los rounds frente al poderoso dólar no oficial. El también economista José Guerra afirma que la inflación no conoce límites y seguirá su escalada desmedida. “El país está en el peor de los mundos, perdiendo mercado y con bajos precios, en un entorno en el cual el Gobierno se cerró al financiamiento externo mientras el bolívar oficial experimenta una depreciación de más de 40 por ciento desde que comenzó a operar el nuevo sistema cambiario de racionamiento en la asignación de los dólares”.

Ante esta realidad, la apreciación del Gobierno es otra. La culpa es de la vaca. Los problemas del país los ocasionan agentes externos, en este caso, según el presidente Maduro, la violencia en las calles y el intento de golpe de Estado.

Inflación incontrolable

La inflación es un proceso que hace que los precios suban por el ascensor y los salarios por la escalera”, esboza el también doctor en Economía Política, Héctor Silva Michelena.

El catedrático señala que la inflación en Venezuela es el doble de la de Sudán del Sur y ubica al país en segundo lugar entre los países del mundo con la cifra más alta. A su criterio, en 2016, la inflación sobrepasó el 700%. “Estamos cerca de convertirnos en la economía más antigua en colapsar debido al modelo sociopolítico y económico autoritario de corte impreciso, porque es una mezcla de marxismo con populismo y algunos aspectos neoliberales que tienden a incluir un Estado de profundo intervencionismo”.

Con los aumentos de salario se incrementó la inflación, en un país donde no hay oferta creciente y la productiva por cada trabajador es muy baja. Gorka Lalaguna y Alexis Aponte coinciden en que la contracción de la renta petrolera está restringiendo las importaciones. Los economistas pronostican que estos problemas provocarán mayor inflación porque existen muchos bolívares sin respaldo. Anuncian que la nación está cerca de una hiperinflación.

Otros especialistas agregan más plomo al agua. Sostienen que sin formación de capital no hay crecimiento económico. Expresan que la tasa de inversión está estancada desde hace cinco años y divisan que en 30 años la economía podría recuperarse. “Necesitaremos casi el doble de tiempo para recuperarnos del que se empleó en la destrucción”, enfatizó, Héctor Silva Michelena, profesor de la UCV.

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