Pablo Medina: “En el diálogo no habrá humo blanco”

Pablo Medina, dirigente político, exsenador, diputado y constituyente apuesta a una Asamblea Constituyente para salir de la crisis del país. Asegura que de la mesa de diálogo entre el Gobierno y la oposición, “no saldrá humo blanco” y que ni la negociación ni el voto son posibles. Cree que la intermediación del Vaticano frenó la caída del presidente Nicolás Maduro. “Así como la frenó Henrique Capriles Radonski en el 2013 y la frenó las guarimbas. Son los mismos de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que fueron a Miraflores. Son los mismos que se sientan ahora sin condiciones en una mesa de diálogo”.

Medina, presidente del Movimiento Laborista y quien junto a Froilán Barrios maneja la idea de la tercera vía o Movimiento Segundo Frente, en homenaje a los aliados de la Segunda Guerra Mundial, visitó Versión Final donde fue recibido por el presidente de esta casa editora, Carlos Alaimo y Raúl Semprún, jefe de información, quien redacta.

— ¿Confía Pablo Medina en el Vaticano? Muchos piensan que al enviado del Papa lo van a marear. Maduro lo puede marear, es lo que piensa el común de la gente.

—Yo no creo que vaya a salir humo blanco de esa mesa de diálogo. Son muchos los intereses que están en juego. Si viene un Gobierno de transición se eliminan los 200 mil barriles de petróleo que van para Cuba. El Vaticano está metido en las negociaciones entre Estados Unidos y Cuba. No olviden que el Vaticano está metido en las negociaciones en Colombia a favor del Sí.

—Pero hasta cierto punto ha triunfado el Vaticano.

—En Colombia no. En Colombia triunfó el No. El Papa dijo, si gana el Sí, voy a Colombia. Apostó todo su prestigio como Papa y allá ganó el No. Creo que aquí está ocurriendo algo igual. A mi me parece que la actuación del Vaticano ha sido frenar la caída de Maduro. Maduro está caído.

—¿A conciencia ha hecho eso el papa Francisco?

—Yo no sé si a conciencia o no. Pero la actuación en este momento frenó la caída de Maduro. Así como la frenó Capriles en el 2013, la frenaron las guarimbas. Fueron los mismos de la MUD que fueron a Mira ores. Son los mismos que se sientan ahora sin condiciones. No ha pasado nada.

—¿Qué hacer? Entendemos que usted tiene propuestas ante el escenario actual.

—En este caso la gente dice: o dialogamos o nos matamos. Eso no es verdad. Primero porque la mayoría de las Fuerzas Armadas quieren un cambio. Las fuerzas armadas no van a reprimir al pueblo.

—¿Pero ya lo han hecho?

—Ya eso ha cambiado. Ese mismo sector de las Fuerzas Armadas, la Guardia Nacional, que reprimió en el 2014, es la misma que el 6D votó masivamente contra el Gobierno. Más del 90% de las FF. AA. votó contra el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), 80 % de los colectivos en Caracas están en contra de Maduro. Yo me reúno con ellos.

—¿Los colectivos están a favor de la oposición?

—No quieren ni a Maduro ni a la MUD. Es una especie de tercera vía. Están por un cambio. No quieren nada con el cogollo de la MUD. Los ven como responsables de muchas negociaciones en la cuarta república. Ni la negociación ni el voto es posible.

—¿Además de marchar a Miraflores cuál es su propuesta?

—Uno, la movilización. Ese es el primer paso. Segundo, Maduro es un usurpador. Maduro está violando la Constitución. No ha presentado su partida de nacimiento, ningún Poder se la ha pedido. Lo que hizo el TSJ es falso. Presentaron el acta falsificada de Tibisay Lucena. Este Gobierno no aguanta un día de marcha. No lo aguantó Chávez. Entonces vamos a un Gobierno de transición. Ellos se irían, igual que Chávez renunció.

—¿Ese Gobierno de transición estaría conformado por quiénes?

—Nosotros tenemos un gabinete de sombra. De venezolanos preparando una transición. No va a ser nada improvisado. Como medidas hay que repatriar los capitales, renegociar la deuda externa, tener los capitales para comprar medicinas, comida, levantar la agricultura, levantar la industria, darle poder al bolívar, al poder adquisitivo. Con la Constituyente vamos a crear una República poderosa y necesaria.

—¿Cómo llegar a todo esto cuando todas las instituciones están preñadas de militantes radicales del oficialismo? ¿Cómo lograr un país que no se parta en dos luego de todos estos escenarios?

—No se va a partir en dos porque el Gobierno de Maduro está reducido a su mínima expresión. El 1º de septiembre más de 1 millón de personas estaban ahí, pero fue una protesta de 10:00 a. m. a 2:00 p. m. Si esa tarde la gente se mantiene, esa noche Maduro sale porque la Fuerzas Armadas iban a apoyar un pronunciamiento militar el 1º de septiembre.

—¿Esa tercera vía de la que habló podría venir con cierto ADN socialista, tomando en cuenta que hay una corriente que comienza a tomar fuerza como Marea Socialista, los propios exministros, quienes disparan en contra de Maduro. Hay una amenaza cierta de que el chavismo se termine?

—Yo sé que se están produciendo cambios. Los colectivos desde hace tiempo están en una fase de transformación. Ya no se llaman colectivos, se llaman en Caracas Movimiento Social. Yo creo que Venezuela necesita una posición nacionalista, democrática, desarrollada culturalmente, que haya ética, que haya moral. El liderazgo tiene que tener moral, tiene que dar ejemplo, como el padre y la madre frente a sus hijos.

—¿No desaparece el chavismo?

—Eso es problema de ellos. Ahora aquí hay gente que tiene que rendir cuenta. Hay un grupito que tiene que rendir cuentas por su vinculación con el narcotráfico. Esto es un narcoestado. Esto no es un régimen presidencial, es un régimen pramsidencial.