El diario plural del Zulia

No hay consenso para una huelga general

El fantasma de la huelga general de abril de 2002 y sus nefastas consecuencias predispone radicalmente a los sectores productivos y comerciales del país, quienes afirman la inconveniencia, desde todos los puntos de vistas posibles, de aplicar un nuevo paro como mecanismo último de arreciar la protesta contra el gobierno de Nicolás Maduro.

Carlos Dickson, directivo de Fedecámaras-Zulia, ratificó la disposición y el compromiso del sector empresarial de acompañar a la sociedad civil en el rescate de la democracia.

Huelga vs. paro

Dickson precisó que “no es lo mismo una huelga que un paro. El paro ya lo generó el Gobierno, todas sus empresas están en situación de insostenibilidad, incluyendo Pdvsa”.

Recordó que desde 2014, solo crecieron la banca, seguros, telecomunicaciones y construcción para el sector púbico y solo la banca y seguros para el sector privado: “Paralizar el país es legitimar el paro impulsado por el Gobierno que ya existe y es dañino”.

Luis Vicente León, analista y presidente de la encuestadora Datanálisis coincide con Fedecámaras: “Además de no haber consenso en los sectores productivos del país, consideran la huelga un terrible error, porque la mayoría de la población ya vivió esa experiencia y fue muy negativa. En un país donde el 98% de la generación de divisas está en manos del Estado, un paro enfrenta a un débil como el sector privado contra un fuerte, en términos financieros, como el Estado”.

Un grave error

Jesús Iragorry, directivo de Fedenaga, considera equívoco plantearse una huelga general por varias consideraciones: “Comerciantes y empresarios perderían su inversión, muchos ni siquiera sobrevivirían, pero además, una huelga o un paro activaría la persecución, el hostigamiento, la expropiación, el incendio de comercios, la amenaza, todo eso es contraproducente en un país donde ya de por sí la producción y el comercio están en terapia intensiva”.

Juan Pablo Olalquiaga, de Conindustria, considera que la huelga como estrategia de presión funcionaría, si y solo si el paro es total: “No por que se paren trabajadores del sector privado dejarán de entrar 30 mil millones de dólares del sector petrolero. Si se para la banca, es que se paren los 2 millones de trabajadores que tiene el Estado, el tema del paro es muy delicado, porque solo sirve si el país entero se paraliza, de lo contrario, perderíamos una gran oportunidad”.

 

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