El diario plural del Zulia

Marabinos recuperan la protesta de calle: "Nuestra unidad hoy es la necesidad" [+Fotos]

Marcha por el 23 de enero concentró a los más desválidos frente a la falta de respuesta del gobierno de Nicolás Maduro

La esperanza madrugó este miércoles 23 de enero para salir a las calles. Desde las 6:30 de la mañana, cinco monjitas salieron desde distintas zonas de San Francisco para coincidir en la gran marcha de oposición que tuvo como punto de encuentro la avenida 5 de Julio con avenida Delicias de Maracaibo.

Con agua, vinagre, rosarios y sus hábitos puestos las hermanas Nairobis, María Leonor, Ana Gabriela, María Eugenia, y Ana Isabel se prepararon para unirse a la marea de personas que llenó casi 10 cuadras de la avenida 5 de Julio.

“Nuestra unidad hoy es la necesidad. El mal solo nos lleva a la desunión pero hoy todos estamos del lado del bien. La lucha ya no es solo contra la dictadura, hoy todos padecemos y por eso estamos aquí. Viviendo el evangelio, Dios nos hará saber cuál es el camino”, expresó la madre María Eugenia Criollo en medio de una multitud tricolor que a través de consignas pedían un cambio político, económico y social en el país.

Además de la Iglesia y los dirigentes políticos de oposición, distintos rostros dijeron presente en la concentración de miles de personas: trabajadores, jóvenes, ancianos y hasta mascotas caminaron bajo el brillante sol marabino. Rostros que reflejaron el hambre, la diáspora, la pérdida de familiares y la resistencia que viven los venezolanos en su cotidianidad.

“Maduro usurpador”

El pasado 10 de enero, Nicolás Maduro asumió su segundo mandato presidencial, aún cuando es desconocido por más de 40 naciones y organizaciones multilaterales. La protesta nacional convocada por la oposición venezolana tenía como principal objetivo pedir el cese de la “usurpación” de Maduro en el poder y acompañar al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, a juramentarse como presidente interino de Venezuela.

“El sol dura un ratico, la dictadura toda la vida”, exclamó Virginia Parra, una educadora venezolana con 60 años que marchaba con un paraguas de colores para cubrirse de los rayos solares.

Virginia fue a la manifestación con un grupo de conocidos, pero sin ninguno de sus cinco hijos: todos están en distintos países como Chile, España y Estados Unidos. “Yo pertenezco a los abuelos que quedamos solos. Y salgo porque quiero que mis hijos vuelvan, que podamos vivir tranquilos sin una dictadura que nos acorrale y nos quite las oportunidades”, dijo.

Los protagonistas de la crisis

La Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) cerró el 2018 con un registro de 15 millones 277 mil 492 venezolanos como pobres. Con una inflación acumulada por encima del millón y medio por ciento, según el Parlamento, la calidad de vida de los venezolanos peligra en su propio territorio.

“Esto tiene que cambiar, nadie soporta lo que tenemos que vivir. Sin medicamentos, sin comida y sin dinero para comer es imposible. Yo trabajo todos los días de la semana, pero hoy me tomé el tiempo para estar aquí. La verdad esta multitud me emociona”, comentó Carlos Valbuena, de 41 años.

Carlos, como muchos, tiene dos trabajos para intentar ser el sustento de su hogar con más de 10 miembros. Por las mañanas es cajero de un supermercado y por la tarde-noche vende café en el Centro de la ciudad. Sin embargo, sus dos ingresos son insuficientes para correr con los gastos de su hermano con cáncer y su sobrino hipertenso.

“Esta es la peor crisis que hemos vivido en muchos años, por eso esta inmensa masa de personas aquí concentradas. Los diputados de la Asamblea Nacional nos han dirigido un mensaje importante y es continuar esta lucha hoy se cumple una primera fase y se abre la segunda etapa de esta lucha”, declaró el coordinador de Voluntad Popular, Eduardo Vale.

El exconcejal aseguró que todas las organizaciones demostraron unidad en la manifestación zuliana. “Hoy nos hemos reencontrados todos como hermanos que somos, hoy más que nunca hay una unidad del pueblo venezolano y de todos los factores de la sociedad civil que queremos que se vaya esta dictadura, que queremos el cambio y vivir en paz”, aseveró.

Vale prevé que en los próximos días la Asamblea Nacional, bajo la vocería del diputado Juan Guaidó, darán a conocer nuevas acciones que moverán el ámbito político nacional hacia una transición. “Hay que estar pendientes, escuchar, hilar, tener inteligencia y estrategia. Paciencia porque el cambio viene más pronto que tarde tendremos la oportunidad de tener esa Venezuela que queremos”.

Retomar las calles

Nora Bracho, diputada del Parlamento, coincidió con Vale y aseguró que seguirán las manifestaciones de calle hasta recuperar el hilo constitucional. “Muy pendientes del próximo llamado que hará Juan Guaidó desde la Asamblea Nacional  a las convocatorias de calles. Debemos seguir y permanecer en la calle: una combinación de la Asamblea. del pueblo y las fuerzas armadas. El llamado es a usted, también son pueblo”.

Después de casi algunos meses en Barranquilla, Jussef Eldabal, miembro del grupo de resistencia en Maracaibo que lideró las manifestaciones de 2014, volvió a la capital zuliana para retomar en la protesta cívica de este 23 de enero.

Jussef abandonó el país justo cuando cursaba su sexto trimestre de Comunicación Social por no poder seguir costeando sus estudios. “Es necesario seguir en las calles. Nosotros no tenemos que irnos para buscar un futuro, queremos quedarnos aquí”, expresó el hombre que llegó con cuatro compañeros de viaje. El grupo de amigos estudiantes solía protestar en Palaima durante las protestas de 2014 y 2017.

Añadió que más de 100 jóvenes venezolanos llegaron de distintas partes de Sudamérica para mantenerse y apoyar las acciones de calles lideradas por quienes adversan al Gobierno. “No sé cuando vuelvo a Barranquilla. Seguiremos aquí hasta que el régimen caiga. Ya basta de la dictadura”, dijo el joven con el rostro cubierto.

La protesta en los alrededores del Citibank empezó a culminar casi al mediodía. Los manifestantes cívicamente partieron a sus destinos. Las calles aledañas no contaban con la presencia de efectivos policiales, quienes el día anterior ocuparon  los cuatro puntos de concentración establecidos: Plaza de la República, Indiomara, Cecilio Acosta con Delicias y 5 de Julio con Delicias.

Entre pancartas, consignas y el tricolor venezolano se vivió la concentración que pautó un cacerolazo para hoy a las 8:00 de la noche. Solo un helicóptero de la Guardia Nacional Bolivariana sobrevolaba encima del conglomerado de personas. “Soldado únete a tu pueblo ayúdanos a recuperar nuestro país”, se leía en uno de los carteles.

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