Luis Vicente León: “Para atender la hiperinflación es necesario cambiar el bolívar”
Luis Vicente León, presidente de Datanalisis, afirmó que la crisis económica que atraviesa el país debe controlarse con el cambio de moneda y con la liberación de precios, a su criterio el bolívar soberano “ya no servirá” y las remesas han modificado los estratos sociales a quienes la reciben y no la obtienen.
Para poder atender la hiperinflación es necesario cambiar de moneda (aunque ya no servirá el Bolívar Soberano sino otro a futuro). Pero debe venir acompañado por la liberación cambiaria y de precios, la disciplina fiscal, recursos internacionales frescos y confianza. Sin eso, nada”, escribió el economista a través de su cuenta twitter.
Considera que la pérdida del valor de la moneda nacional y la escasez de efectivo obligan a “crecer exponencialmente el uso de monedas extranjeras (dólar, euro y monedas fronterizas) como medio de pago cotidiano de bienes y servicios, aunque los precios no sean internacionales”.
El también profesor de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), agregó que “con hiperinflación desatada, la única diferencia entre los gobiernos abiertos y cerrados es el tiempo que demoran en abrir la economía para tratar de subsistir. Los controladores demoran más”.
Mientras más pronto se reconozca la necesidad de una respuesta racional (eliminando la monetización del déficit, controles de cambio y precio, hostilidad a empresa privada y moneda sin confianza ni valor), más rápido y menos costoso, lo que de todas maneras tendrán que hacer”, señaló.
El especialista económico explicó que una de las consecuencias de la hiperinflación es que la moneda pierde sus funciones claves: “No sirve de reserva de valor, ni como medio de pago, tampoco como unidad de cuenta. Es equivalente a decir que no sirve para nada. El Gobierno lo reconoce al reconvertirla pero eso no es suficiente”.
Remesas y los “estratos sociales”
Luis Vicente León, aseguró que la división de los estratos sociales ya no funciona por altos, medios o bajos, “los venezolanos se dividen entre quienes tienen acceso a divisas y quiénes no. El 26 % tiene acceso por sus ahorros, por su auto generación o por las remesas que reciben. Y esto hace su vida muy diferente”
Las remesas abarcan ya al 9 % de las familias en Venezuela con una media de recepción de 60 dólares. Es importante pero aún incipiente en comparación a la historia latina. Se espera incrementar en penetración y montos a más del doble en dos años”, añadió.
Ante la situación actual afirmó que la proyección para el 2018 “son muy negativas, porque no hay forma de evitar el desate de precios por encima de cien mil % al cierre del año y las inversiones están en el piso lo que pronostica una caída severa del PIB, mientras el dólar negro continuará su ruta al infinito”.
