El diario plural del Zulia

Lobby internacional creado por Chávez se aleja cada vez más del gobierno de Maduro

Expertos en temas internacionales auguran un cierre de embajadas en Venezuela. Prevén que será "cuesta arriba" gobernar ante un aislamiento político mundial

El cerco mundial se reduce y aprieta un poco más. La cifra de países que respaldan políticamente al Gobierno venezolano no alcanza ni los dos dígitos. Y, a 27 días de que Nicolás Maduro asuma su segundo periodo presidencial, hasta las organizaciones políticas izquierdistas parecen abandonar el lobby internacional que Hugo Chávez mantenía. ¿Se queda sin aliados el Palacio de Miraflores?

Ayer, el líder del partido español Podemos, Pablo Iglesias, calificó de  “nefasta” la situación económica y política que sostiene el Ejecutivo venezolano. Dijo estar “arrepentido” de los elogios que en el pasado pudiese atribuir al gabinete presidencial de Maduro. “Rectificar en política está bien”, expresó.

Ante el Senado español, el portavoz del partido de izquierda negó haber trabajado alguna vez para el Gobierno de Venezuela y rechazó que su formación haya recibido financiación del país caribeño. Recordó que los tribunales españoles condenaron todas las posibles acusaciones que recibió la organización por presuntamente vincularse con el mandato de Chávez.

Quienes hacen política de manera tarifada como estos señores (Pablo Iglesias) terminan renegando a quienes los ayudaron por su simple supervivencia”, considera el analista político, Gabriel Reyes, quien argumenta que los señalamientos del político español causan una lesión “irreparable” en la imagen la presidencia venezolana.

Reyes descifra el discurso de Iglesias y lo atribuye a un intento de desvinculación de la organización que representa con el chavismo y los cargos relacionados con el jefe de Estado.

A su juicio, el conflicto internacional generado por coyunturas políticas como sucede en Venezuela o Ucrania revive el enfrentamiento entre capitalistas y socialistas que se registró en 1989 con la caída del Muro de Berlín, pues recuerda que los sectores “civilizados” del mundo condenan al Gobierno madurista por “violentar” los espacios individuales y colectivos de Derechos Humanos.

Venezuela conserva países “amigos” que representan un eje; como Irán, Corea, Rusia y Bielorrusia… todos marcados precisamente por la constante de no ser considerados países en ejercicio de una democracia plural.

Por ello, Reyes avizora un mayor desconocimiento del mandato presidencial a iniciar el 10 de enero de 2019, como la ruptura de tratados internacionales por ausencia de un sustento legal. “Un conjunto de países, haciendo una interpretación correcta de nuestra Constitución, dirán que ese proceso no está presto a asumir porque no fue convocado, por lo tanto es írrito y todo acto írrito es nulo por definición”.

El costo de apoyar a Venezuela

Las declaraciones de Pablo Iglesias se suman a las direcciones que mundialmente ha tomado la izquierda en todo el mundo, con relación a la “crisis” venezolana, que ha causado el éxodo de más de 4 millones de personas en los últimos años por una economía inflacionaria, estimada a una taza diaria de 3 %, según la Asamblea Nacional, donde la ausencia de medicamentos y alimentos son los protagonistas.

Un ejemplo palpable es la figura de Gustavo Petro, excandidato de izquierda a la presidencia colombiana, quien  mantenía buenos lazos con Chávez, pero no respaldaba al Gobierno de Maduro. "No me interesa el apoyo a Maduro porque no hay revolución en una rosca que se perpetúa solo para captar rentas petroleras. Eso no es una revolución", dijo el pasado mes.

Daniel Merchán, abogado y analista internacional, señala que mostrarse afín de un Gobierno como el venezolano significa un gran peso político para todas las agrupaciones de izquierda.  “En América Latina y también es el caso de Iberoamérica significa un enorme costo político intentar defender lo que ha hecho el Gobierno en Venezuela”, refiere.

Resalta que la situación venezolana, con gran impacto en materia de Derechos Humanos, ha sido mencionada y juzgada por organismos internacionales como la ONU, OEA, la Unión Europea, Grupo de Lima e incluso por Mercosur.

“Parecerse al modelo venezolano ha sido uno de los tópicos más importantes en los últimos años en las campañas políticas para atacar a los candidatos de izquierda. Suele predominar en el debate electoral que quien lleva las banderas de izquierda es señalado de querer llevar a ese país al mismo destino que tiene Venezuela”, añade Merchán y señala casos específicos como los últimos comicios presidenciales en Brasil, Argentina, Perú, Chile, Colombia y México.

Nuevas revelaciones, según Merchán, como las del presidente de Podemos buscan escalar en el espectro público y, al no convenirles una afiliación con Nicolás Maduro, condenan la situación que vive Venezuela pero muy cautos al mencionar el tema.

Seguramente vamos a ver mayores desprendimientos en el futuro, producto de que la crisis venezolana ya no es justificable desde el punto de vista político, económico y social. Genera pocos valores positivos  el hecho de mantener públicamente una relación con el Gobierno venezolano más allá de las que conocemos; como ayudas sociales, políticas y económicas que han recibido partidos como Podemos  o algunas otras agrupaciones políticas de izquierda en América Latina

¿Quiénes quedan?

“El apoyo es menor”, continúa Merchán y precisa que los países que mantienen relaciones con el Ejecutivo venezolano se mueven por intereses comerciales o económicos.  “Rusia y China quienes tienen inversiones  en el país y el Gobierno ha endeudado nuestros recursos a favor de mantener el apoyo político y económico de estas dos naciones. Igualmente Bielorrusia, Turquía a quienes se les están entregando buenas parte   de los recursos del Arco Minero”.

Refiere que en Latinoamérica países como Nicaragua y Bolivia se mantienen cercanos al chavismo por fidelidad o afinidades políticas. Destaca que incluso el Gobierno cubano, aunque se mantiene presente, ya no fija una constante posición con el caso Venezolano.

Hasta la desaparición de Unasur, organismo propicio o iniciado por el chavismo y que practicante está desmantelado, demuestra que se ha perdido el apoyo de este lado del mundo. Ciertamente el lobby internacional que alguna vez haya tenido el presidente Chávez ya no es el mismo.

El también profesor universitario prevé un ensimismamiento y encapsulamiento del Gobierno “con muy poca capacidad de maniobra con el resto del mundo y cada vez más dependiente de la ayuda que les puedan dar Rusia, China y Turquía, hasta donde les sea a ellos conveniente y hasta qué punto les resulta utilizar a Venezuela como eje de enfrentamiento con los Estados Unidos o para sacar los pocos recursos que quedan en el país”.

Mantenerse aislado

La profesora de la Universidad Central de Venezuela especialista en análisis internacional, Giovanna De Michele, evalúa el escenario para un nuevo periodo presidencial  “muy cuesta arriba”  por la evidente pérdida de acompañamiento que tiene el Poder Ejecutivo.

Hasta sus aliados más cercanos comienzan a marcar distancia porque los errores cometidos por el Gobierno y las entidades públicas del Estado son significativamente gruesos y es sumamente difícil acompañarlos e identificarse con la propia revolución.

Explica que actualmente resulta cada vez más difícil mantener un Gobierno que lleve al aislamiento a su Estado. “Este siglo XXI es de marcada interdependencia.  Los Estados necesitan tener Gobiernos que los representen con total legitimidad a nivel internacional a objeto de poder garantizarles la complementariedad en la capacidad y suministros de bienes y servicios a la colectividad. No hay ningún Estado que pueda vivir aislado de la comunidad internacional”.

Los analistas expertos en materia internacional observan un masivo cierre de embajadas y consulados desde el próximo 10 de enero. El discurso madurista también lo avala: desde la cancillería, se ha instado a que todo Gobierno que “irrespete” a Venezuela debe retirarse.

“Como dijo el presidente Maduro ayer, el Estado que quiera ante el nuevo gobierno del presidente Maduro retirar su embajador, su cuerpo diplomático y su cuerpo consular de Venezuela bienvenido, puede hacerlo, adiós; pero se lleva desde el embajador hasta el último funcionario consular, nosotros seguiremos adelante”, dijo el Ministro para Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza.

Lea también
Comentarios
Cargando...