Ley de Ilícitos Cambiarios: ¿liberación del mercado paralelo?
Tras la derogación de la Ley de Ilícitos Cambiarios, por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), varios puntos quedaron opacos ante el anuncio de un nuevo modelo cambiario “transparente”.
Cuáles casas de cambio quedan habilitadas para la libre compra y venta de divisas entre particulares, a qué tasas del día podrán hacerse estas transacciones y cómo será el mecanismo para contar con una oportunidad en el tipo cambiario, son algunas de las preguntas que reinan en las reacciones de los más conocedores del tema económico.
Para el diputado a la Asamblea Nacional, Ángel Alvarado, el control de cambios continúa entre las políticas económicas nacionales, al adentrase con la derogación en un complejo mundo sobre las disposiciones en convenios y finanzas del Banco Central de Venezuela (BCV).
“Lo que están diciendo es que no van a perseguir la libre compra y venta entre particulares. Tanto que hablaron del $ Cúcuta para aceptar que ese no era el problema”, comentó el parlamentario a través de su cuenta en Twitter.
El abogado penalista, José Luis Alcalá, advirtió que, si bien a primera vista con la derogación del instrumento legal “se elimina la acción penal para la compra y venta de divisas a través de los organismos autorizados”, quedará sujeta a la legislación venezolana aquella persona que lucre de la actividad sin autorización.
Explicó que de no esclarecerse esos parámetros que brindará la autoridad a los particulares, en Venezuela seguirá coexistiendo un mercado paralelo que supere lo atractivo de las tasas de cambio oficiales.
Por su parte, el director de Ecnométrica, Henkel García, opinó que con esta acción legislativa el Ejecutivo legaliza lo que hace semanas perseguía con el operativo “manos de papel”. “Explíqueme, por favor, cómo algo que era ilegal ayer, no lo es hoy. ¿Qué cambió? ¿Era realmente una conducta socio-económica impropia?”, cuestiona el analista.
“El gobierno camina a un proceso de flexibilización cambiaria. Pero no se espera una apertura global sino una permeabilización de las operaciones privadas, camino a un mercado dual”, manifestó el presidente de Datanálisis, Luis Vicente León.
Lejos de demostrar un mercado abierto, libre y único, considera León, el sistema de intercambiar divisas a través de las casas de cambio autorizadas mantienen un “rezago deliberado” contra el mercado paralelo que impide su masificación.
“Replicar esa estrategia mataría el intento de apertura propuesto y mantendría el mercado negro”, puntualizó el vocero de Datnálisis.
El diputado José Guerra coincidió con que continúa el control cambiario: “la diferencia es que habrá aparentemente un mercado oficial con una tasa de cambio preferencial solo para el gobierno y una tasa de cambio cara para el ciudadano. Lo mismo que cuando Recadi, en el gobierno de Lusinchi”.
Guerra hace referencia del sistema cambiario que se estableció entre 1984 y 1988 donde la economía se movía por una forma de cambio dual con una tasa preferencial y otra paralela. “Se llamó Recadi y propició la corrupción más grande de la historia de Venezuela hasta que Chávez impuso Cadivi batiendo ese récord”.
La última subasta de divisas a tasa oficial por el BCV, número 24, ubicó el dólar preferencial a 172.800 bolívares, mientras que el dólar remesa se transa a 2 millones 900 mil bolívares. Ante una disparidad tan elevada la pregunta es, ¿quiénes estarán autorizados de cambiar “libremente” y bajo qué tasa?
