El diario plural del Zulia

La sombra de Odebrecht arropa a la revolución

Luisa Ortega Díaz, ex scal general, asegura que el Gobierno pagó $ 30 millardos en 20 obras de construcción, de las cuales 11 estaban paralizadas

La corrupción en la era revolucionaria pesa. Decenas de casos, entre ellos cientos de ilícitos en Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y la Comisión Nacional de Administración de Divisas (Cadivi), actualmente Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex), con más de 15 mil millones de dólares en pérdidas para la nación, muerden y mastican el discurso moralista de altos funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro.

Sin embargo, el caso Odebrecht, con una alargada sombra que arropa polémicos juicios por sobornos y contratos con sobreprecios en Argentina, Brasil, Panamá, Ecuador, Bolivia, Perú, Guatemala, y Colombia, entre otros 12 países, es usado como emblema por la oposición que lidera el Frente Amplio Venezuela Libre y su principal motor, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), para fundamentar un juicio político contra el jefe de Estado venezolano.

Los diputados de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela autorizaron el pasado martes un antejuicio de mérito contra el presidente Nicolás Maduro, por su posible participación en la trama de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.

“No pretendemos levantar falsas esperanzas. Votar hoy no signi ca que Maduro se irá mañana, pero este es un paso de lucha para consolidar el destino del país”, aclaró José Luis Pirela.

El Parlamento, con 105 votos a favor y dos en contra, impulsa un antejuicio de mérito contra Maduro. El diputado zuliano aclara que la acción parlamentaria representa por ahora un acto simbólico porque el sistema judicial venezolano está controlado por el oficialismo.

Su base estaría centrada en la trama de corrupción por el caso Odebrecht.

Pesquisas

Luisa Ortega Díaz, fiscal general removida por la ANC en septiembre 2017, aseguró entonces que el Ministerio Público, con 64 fiscales, encabezaba una investigación contra no menos de 20 personas, entre ellas ministros, exministros, altos funcionarios del Gobierno y familiares.

“Tenemos la información y el detalle de todas las operaciones, los montos y personas que se enriquecieron y que esa investigación involucra al señor Nicolás Maduro y a su entorno”, expresó el 18 de agosto.

Bajo la lupa de los funcionarios dirigidos en su momento por Ortega Díaz estaban 20 grandes obras de infraestructura, de las cuales nueve fueron ejecutadas y 11 paralizadas, entre las cuales destacó, por ejemplo, el tercer puente sobre el río Orinoco y el segundo puente sobre el Lago de Maracaibo.

“En las obras paralizadas, el Estado canceló un monto aproximado de 30 mil millones de dólares. Pese a ello esas obras no se terminaron. Esa es una cifra de dinero importante que indudablemente ha afectado el patrimonio nacional y la prestación de distintos servicios a los ciudadanos”, refirió Ortega Díaz en una entrevista con Transparencia Internacional a finales de 2017.

Stalin González, diputado de la AN, detalló el impacto de los sobornos. “Venezuela es el único país donde las obras costaron dos y tres veces más caras en metros cúbicos y lineales. Hubo obras como el Metro GuarenasGuatire o la línea 5 del Metro de Caracas o el tercer puente sobre el río Orinoco o el segundo puente sobre el Lago de Maracaibo que no se realizaron y estuvieron nanciadas para Odebrecht”, recordó.

El lunes 26 de marzo, Maduro se refirió por primera vez a la trama de corrupción, pero no a las acusaciones en su contra: “La crisis de Odebrecht perjudicó la realización de muchas obras a lo largo y ancho del país. Vamos a terminar esas obras, Odebrecht estaba realizando sus trabajos en Venezuela con subcontratistas, no es imposible, yo me comprometo a entregar los recursos para terminar esos proyectos”.

Instituciones controladas

El lunes 26 de marzo, el diario Estadao de Brasil publicó que el presidente Nicolás Maduro habría ordenado pagos extraordinarios de hasta 4 millardos de dólares para obras de Odebrecht en 2013, en respuesta a los aportes de la constructora brasileña a su campaña electoral.

La información sustenta supuestas delaciones y documentos en la investigación de corrupción en torno de Odebrecht, que involucra a varios países de América Latina. Los documentos en cuestión estarían en manos de scales de Brasil y Venezuela, precisa el periódico.

“A cambio de 35 millones de dólares para la campaña de 2013, el presidente Maduro daría ‘prioridad’ para que recursos extraordinarios cubriesen las obras de Odebrecht”, reportó el rotativo brasileño que reseñó que el Ministerio Público de Brasil obtuvo la información de los testimonios del exdirector de Odebrecht en Venezuela, Euzenando Azevedo y de los asesores Mónica Moura y Joao Santana, vinculados a las campañas presidenciales de Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff.

Sin transparencia

Mercedes De Freitas, directora de Transparencia Venezuela, asegura que en un país con verdadero Estado de derecho, las investigaciones por presunta corrupción deberían comenzar por el presidente Nicolás Maduro e incluir a quienes rmaron contratos para la adquisición de bienes y servicios importados, y los contratos gigantescos para obras de viviendas, entre otros.

Lo ocurrido en Perú, a su juicio, constituye una muestra del control del Gobierno en las instituciones del Estado. “La investigación judicial sobre los sobornos de Odebrecht y la presión ciudadana no se detuvo y fue una de las causas de la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski.

El mandatario solo es señalado de haber recibido 782.000 dólares, cuando funcionarios de la empresa aseguran que entregaron a Nicolás, 35 millones de dólares”. “Las órdenes de pago rmadas por Maduro para Odebrecht suman 2.500 millones de dólares entre 2007 y 2016, durante 11 años”, aseguró el 11 de abril desde Bogotá, Luisa Ortega Díaz, quien recalcó que fue Lula da Silva el que vinculó a Odebrecht con el gobierno de Hugo Chávez para que pagara 35 millones de dólares en una de sus campañas.

“Parte de ese dinero lo recibió Nicolás Maduro en efectivo. Luego cuando fue candidato en el 2013 pidió para su campaña 50 millones de dólares, pero la empresa acordó darle solo 35 millones. Ese dinero fue pagado en un banco que compró Odebrecht en la isla de Antigua –el banco Meinl, cuya sede principal está en Austria– para hacer sus negocios ilícitos como el pago de los sobornos a Maduro”, agregó.

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