La MUD se aleja de procesos electorales

“Referendo o elecciones generales, de lo contrario nos levantaremos de las mesas de diálogo”, así defendió la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) su postura frente a las negociaciones con el Gobierno. Anunciar un proceso electoral fue la promesa de la coalición, pero los cinco acuerdos anunciados este sábado deshacen esa ilusión. Una nueva convocatoria a la calle contaría con el descontento de los ciudadanos a los que aún les resonaba el revocatorio.

El director del Observatorio Político Venezolano, José Mendoza, destaca: “Las conclusiones que se llegaron ayer, (sábado) dejan por fuera el revocatorio, lo que era el tema principal de la MUD”. Al contrario de unos comicios en lo acordado: “se habló de buscar ponerse de acuerdo, bajarle el tono al discurso confrontador y lograr un equilibrio en la institucionalidad”.

El periodista, especialista en política, Darwin Chávez, justificaba que la oposición exageró las aspiraciones que tenían sobre lo que podían lograr en el diálogo. “Ellos magnificaron lo que podía surgir, crearon unas expectativas y eso se va a traducir en molestia, tanto del ciudadano, como de su propia militancia”.

Dudó en que la reanudación de la agenda de calle tenga el respaldo que había tenido en las últimas reacciones. “La gente está molesta, esperaba fecha de elecciones, revocatorio, y eso era prácticamente imposible, porque ese es el punto donde hay oposición dentro del Gobierno, hay desacuerdos, entonces ponerle fecha a las elecciones es lo que se va a llevar más tiempo”.

Cambios en el discurso

Los cinco puntos acordados se hicieron virales en las redes sociales, pues la oposición resumió su contenido con palabras que no están plasmadas en el documento original. Ejemplo de ello son los términos sobre “ayuda humanitaria”. Se re ere al primer punto de lo acordado -lo económico- el cual cita: “El Gobierno nacional y la MUD acordaron (…) priorizar en el corto plazo la adopción de medidas orientadas al abastecimiento de medicamentos y alimentos sobre la base de contribuir a promover su producción e importación”.

El lenguaje del documento que resume lo convenido, es a juicio del analista, Chávez, un texto diplomático, “un lenguaje ambiguo para tratar de cuidar las formas y proteger el fondo. En cambio la MUD dejó colar algunos temas que están en discusión, habló más de fondo y cambió la forma”.

Chávez rescata que entre los voceros de Iglesia se habla sobre “rescatar el  hilo constitucional”, “la salida es constitucional”, lo que refleja que el tema electoral sí forma parte de las discusiones, “que no haya acuerdos todavía es lógico, esto es una crisis muy complicada, no hay soluciones inmediatas, ni mágicas, apenas comienza este proceso que va a ser largo y difícil”.

Para Willy McKey, semiólogo político, el comunicado no está escrito desde un lugar de enunciación diplomático. “Ni siquiera plural. El idioma en el cual decidieron levantar las palabras de ese acuerdo está sacado del neolenguaje del Poder, como si el salón del hotel donde decidieron reunirse hubiera servido como un exitoso experimento de catequización”, cita su publicación en el portal Prodavinci.com

McKey asegura que las palabras usadas como: personas detenidas, desacato de la AN, sabotaje, boicot, no hablan de negociaciones, sino de conquistas, por lo que en su análisis critica a la oposición: “Cuando en medio de un conflicto permites que tu contrincante te convenza de nombrar el universo desde su punto de vista, ya estás perdido”.

José Mendoza, politólogo, aplaude el lenguaje usado en el documento, pues a su juicio, se reconoce que existe una crisis de abastecimiento de medicinas y alimentos, pero no se habla de “crisis humanitaria”, término que a estándares internacionales no aplicaría a Venezuela. “Hay un problema en cuanto a concepto y definición, lamentablemente la MUD ha sido el promotor de este discurso –crisis humanitaria– repetido hasta la saciedad”.

El respeto del diálogo

Jesús Castillo Molleda, politólogo, refería que el cumplimiento de los cinco acuerdos “son palabras bonitas en un documento”, pero habría que evaluar el respaldo a dichas mesas de diálogo.

Explicó que cuando la MUD llamó a suspender las marchas, estudiantes y Voluntad Popular salieron a la calle. Así como el oficialismo también actuó fuera de lo solicitado por el Vaticano. “El Gobierno dijo que iba a respetar las instituciones y por otro lado, Diosdado Cabello amenaza todos los días. No hay respeto en medio del diálogo”.

Molleda añadió que llamar nuevamente a la calle también habla del irrespeto a las negociaciones. “No tiene sentido, o voy a diálogo o voy a la calle”. Igual consideró que la participación que pueda haber en futuras convocatorias no contaría con grandes masas de ciudadanos.

Criticó que se estén negociando situaciones que son violatorias de la Constitución. “Cuál es el juego, mostrar que estamos haciendo algo cuando en realidad no se ha logrado nada. El Gobierno quiere ganar tiempo, lo está ganando. Quiere ceder espacio, lo están cediendo, entonces la MUD tiene que ser honesta con la gente, que diga, las estrategias y tácticas han sido fallidas, no hay capacidad de resolver en estos momentos, vamos a concentrarnos en elecciones de alcaldes y gobernadores, y así no embarcas a los ciudadanos en una esperanza que no se va a cumplir”.