Kilo de tomate supera ganancia de día salarial
La semana pasada estaba en 20.000 bolívares y esta bajó a 18.000. Hace un mes costaba 8.000. Los precios del tomate son intermitentes, cambian casi a diario y actualmente se ubica como la fruta más cara dentro de la variedad que se consume en la dieta del venezolano.
Ni siquiera un día integral de trabajo, calculado en 10.851 bolívares —sumando el sueldo mínimo, en 136.544 y el bono de alimentación, en 189.000— alcanza para comprar el kilogramo de tomates, que no puede faltar en los guisos y las ensaladas.
Semanalmente, Frank Medina invierte unos 50.000 bolívares solo en hortalizas para su familia, de cinco integrantes, que al mes suman 200 mil.
“Tratamos de ahorrar y no comprar lo que no usemos mucho. Lo que compramos lo picamos y lo congelamos para que no se pierda”, asegura, mientras paga 25.000 por un “recado de olla” para una sopa dominguera. Ese gasto es adicional.
La falta de semillas y fertilizantes, según vendedores del Mercado de Santa Rosalía, como Ulises Villareal, es la razón del alto costo.
“Cada vez que vamos a comprar la cesta de tomates tiene un precio diferente”, señala.
Los comerciantes generalmente se surten en Mercasur, cuando los camiones de Timotes no llegan. Estas cestas tienen un valor de 300 mil y 320 mil bolívares.
Yasmira Viloria trata de extender las verduras por lo menos 15 días, en los que se prepara para gastar entre 80.000 y 90.000, solo para las comidas de su esposo, sus dos hijos y ella.
“Hay que pagarlos, porque no podemos dejar de comer. Es exagerado como sube el tomate, cuando solía ser tan barato y lo peor es que cada día vienen más feos”, se queja.
Falla en la siembra
La Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro) confirma el deterioro del campo venezolano.
Solo el 25% de la superficie que generalmente se usa para el cultivo pudo ser sembrada hasta ahora. En el eje Guárico-Sur de Aragua, donde se producía 30% de la cebolla del país, el tomate industrial y el pimentón, hubo una caída cercana a 90% de la superficie sembrada, que antes era de 4.000 hectáreas y ahora ronda apenas las 300 hectáreas.
El precio de la zanahoria es el segundo más alto de la lista de hostilizas y frutas. Desde hace varias semanas se mantiene en Bs. 10.000, porque se importa desde Colombia, explica el comerciante de verduras.
El resto de las hortalizas como cebolla, pimentón, papa, lechuga y cilantro, también indispensables para darle sazón a la comida, se mantienen en el rango de los 6.000 y 10.000 bolívares.
Testimonios
Yanira Pérez, comerciante: "Antes surtíamos hasta 10 cestas de tomate, ahora compramos apenas tres, para dos días. El costo es exagerado".
Ulises Villareal, comerciante: "Es una locura cómo nos suben y bajan los precios cada vez que surtimos. Los proveedores dicen que es por falta de producción".
