Influencia de cubanos en los colectivos impide rebelión de estos contra Maduro
Contrariamente a lo que se pueda pensar los temibles colectivos no se iniciaron con el gobierno de Hugo Chávez, sino que tienen su origen en los años 60’ durante el apogeo de la guerrilla contra los gobiernos del Pacto de Punto Fijo.
Su centro de operaciones fue la populosa y combativa parroquia del 23 de Enero. Marcados por una fuerte influencia ideología de izquierda, sus actividades eran clandestinas, ya que fueron perseguidos por los cuerpos de seguridad del Estado.
Con el ascenso de Hugo Chávez al poder, comenzaron a ganar notoriedad, y el presidente izquierdista los tomó como aliados estratégicos en su arenga anti-imperialista, y los colectivos se multiplicaron por todo el 23 de Enero y en otras parroquias de Caracas y Venezuela.
En el año 2003 con la llegada masiva de cubanos en la Misión Barrio Adentro, comienza también la penetración de los isleños dentro de los colectivos. El sociólogo y profesor universitario Ramón Padilla, asegura que aunque la oleada cubana se infiltró en el accionar de estos grupos con la Misión Cultura, su objetivo fue siempre crear un ejército de combatientes civiles para defender la revolución de Hugo Chávez.
Los cubanos prácticamente se instalaron con los colectivos, realizando trabajos sociales, como dotación de emisoras comunitarias y las llamadas Bases de Misiones de salud para atender niños y ancianos. Fomentaron los comedores populares, huertos alimenticios y hasta pequeños centros de salud, pero Padilla, asegura que todo fue una fachada para proporcionarle adiestramiento militar en lo teórico y en la práctica.
Fue así como lograron delimitar el área de acción de cada uno de ellos: La Piedrita, Alexis Vive, 5 de Marzo, Sierra Maestra, Caracaipas, Tupamaros, Coordinadora Simón Bolívar, de esta manera unificaron criterios de lucha a favor de Hugo Chávez y terminaron con la lucha interna de estos grupos por espacios de poder.
Una vez – prosigue Padilla- que los Círculos Bolivarianos (también llamados Círculos del Terror) desaparecieron de la escena, los colectivos, bien adiestrados por los cubanos, con una formación de milicias urbanas, fueron utilizados para reprimir a la oposición.
Cada manifestación es disuelta por motorizados armados, pertenecientes a los Colectivos, que actúan impunemente y de la mano de los cuerpos policiales, en los asesinatos que han cometido contra manifestantes desarmados. Igualmente se encargan de sembrar el terror y mantener a raya a la dirigencia opositora en sus sectores, tal y como ocurre en Cuba.
Aunque con la muerte de Chávez, se perdió parte del vínculo ideológico y la autoridad única de mando para los Colectivos, es el trabajo de los cubanos dentro de estas organizaciones lo que impide que estos grupos cada día más críticos contra el Gobierno se rebelen contra Nicolás Maduro.
Es notorio y público las fuertes críticas de los principales Colectivos contra Maduro y su entorno, pero no ha llegado a su climax, porque los cubanos, con ese largo trabajo que han realizado, le han hecho creer que a los Colectivos que su misión es defender la Revolución, sin importar cuánta sangre haya que derrama, finaliza Padilla.
