El diario plural del Zulia

Germán Carrera: “Chávez convirtió un pueblo de pobres en uno de mendigos”

Germán Carrera Damas participó, el jueves, en una actividad académica en la Universidad Rafael Urdaneta. El doctor en historia, diplomático y escritor, atendió amablemente a Versión Final para referirse al actual escenario político. Con cierto punto de sarcasmo respondió nuestro Repiqueteo.

—Usted aseguró, en una entrevista a El Nacional, que en Venezuela hay terrorismo de Estado contra la población. ¿Puede explicar algunos de estos signos?
—Lo dije concretamente por lo que se estaba viviendo en ese momento en el estado Táchira porque no solo se había perdido el sentido de aquella lucha que era constitucionalmente, digamos, legal, sino que se presentaba como un acto delictivo que llegaba ya a lo criminal. Es una acusación, a mi juicio, de terrorismo de Estado, decirle a un joven: “Usted que sale a la calle a protestar, usted puede ser condenado por asesinato”, porque en parte de la protesta asesinaron a una persona. Eso es lo que llamamos terrorismo de Estado. En realidad los delitos son necesariamente individuales.

—¿Puede ser un régimen militar-militarista, como calificó alguna vez al actual, algo peor que una dictadura?
—No hay diferencia entre uno y lo otro. Los regímenes militar-militaristas suelen ser dictaduras, no es concebible un régimen militar-militarista que no sea el dictatorial. Lo que caracteriza fundamentalmente el mundo militar es la relación mando-obediencia. Es la esencia de una dictadura.


—¿Cuál es la cuota de responsabilidad de Hugo Chávez de lo que está pasando? Algunos socialistas responsabilizan de la debacle a Nicolás Maduro.

german 1—Yo creo que es un falso enfoque. Hugo Chávez fue el vehículo para que regresaran actitudes sociales, resentimientos, incluso, yo lo dije una vez: “Hombres nuevos con hambres viejas”. Lo actual no es otra cosa que la proyección de lo que se planteó con Chávez. No creo que Maduro tenga una figura propia, es simplemente un ejecutor, un continuador, pero no de Chávez como persona sino de Chávez como fuente de una posición que ganó el apoyo de unos sectores sociales considerables, valiéndose de unas razones supuestamente ideológicas. Al final tiene el signo de haber convertido a un pueblo de pobres en un pueblo de mendigos.

—¿Es un acierto del gobierno culpar de todo lo que sucede a Obama? ¿Cuál pudiera ser la consecuencia?
—El ridículo. El ridículo (risas). Yo no le veo otro sentido a eso porque en el mundo se plantean “pequeños problemas, insignificantes” como el poder atómico de Corea del Norte, como la crisis del Medio Oriente. Hay también conflictos en Centroasia, África ¡Caramba!… El caso de Venezuela brilla como un sol para que Obama le dedique algo a nuestro país. En realidad, lo que pasa es que no leen bien el inglés, cuando se dice que Venezuela representa una amenaza extraordinaria a los Estados Unidos no se refiere a que corramos el riesgo de una guerra con ellos, sería terrible. Lo peor que puede pasar es una guerra con Estados Unidos o mejor dicho, lo mejor que nos puede pasar es que ellos nos derroten, así nos reconstruirán. Grave sería que nosotros lo derrotemos a ellos, que tengamos que reconstruirlos. Eso sí sería grave (carcajada).

—El Gloria al bravo pueblo, ¿se desvirtuó la letra del himno? ¿Somos bravos los venezolanos?
—¿Qué quiere decir bravo? Hay que situarse en el tiempo, hoy en día la gente dice: “Bravo es el contrario de manso”, pero en el momento que se creó el himno, bravo quiere decir valiente, determinado, decidido y arrojado. Efectivamente, veníamos de ser clave en la destrucción del imperio hispanoamericano. Eso no puede ser obra sino de un bravo pueblo. Yo creo que somos bravos los venezolanos. Mire mijo, no se lo diga a nadie. El 6 de diciembre se demostró que seguimos siendo bravos, que somos capaces de tomar la determinación de rescatar la soberanía popular, ejerciéndola democráticamente, si eso no es ser valiente no sé lo que es. Los pueblos tienen un ritmo de evolución.

—¿Hay algún antecedente en Venezuela del papel que ejerce el TSJ en estos tiempos?
—Yo no sé si se han organizado los juegos olímpicos de la sumisión y la falsedad, cuando se haga esa olimpiada vamos a ver dónde queda el TSJ.

—¿Cómo evalúa el papel de la nueva Asamblea Nacional en poco más de dos meses?
—Es imposible juzgarla en poco más de dos meses. Van apenas planteándose los enfrentamientos. Tengo los mejores augurios porque es genuinamente expresión popular. Ahora, las dificultades no pueden ser subestimadas. Una cosa es la historia política y otra cosa es un cambio de régimen. Lo que la Asamblea ha emprendido ahora es un cambio de régimen y eso es mucho más complejo, cargado de sorpresas.

—¿Ha habido alguna crisis similar en Venezuela a la crisis actual? ¿Cómo se sale de una crisis?
—La democracia venezolana, es decir, el Estado de Derecho, el poder civil, ya vivió una crisis de instauración que fue del año 48 al 58, ahora está viviendo la segunda crisis, pero esta crisis está en desarrollo, es muy diferente porque es muy dura, es muy diferente, pero ya se han generado los factores de cambio fundamentales, entre ellos la mujer como actor político de primera magnitud. En consecuencia, la salida está enmarcada por el funcionamiento de estos nuevos factores, ya está siendo un hecho.

—¿Diosdado Cabello a qué personaje de la historia se parece?
—Yo a Diosdado no lo conozco, lo padezco.

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