Genética histórica de libertad no permitiría una intervención militar
La corriente de desespero que arropa a Venezuela frente a los desaciertos del Gobierno nacional ha creado conjeturas sobre una posible intervención militar extranjera, aunado a las amenazas que ha dejado entrever el presidente de los Estados Unidos (EE. UU.), Donald Trump.
Sin embargo, para muchos, es una estrategia alejada de la realidad y a la historia venezolana. La agresividad en el tono y las acciones del presente de la oposición, refleeja la impotencia y el exaspero de no poder torcer el rumbo de Venezuela por mecanismos electorales contando con un árbitro imparcial.
Recientemente, el economista venezolano y profesor de la Universidad de Harvard, en el país norteamericano, Ricardo Hausmann, aseguró que debido a la situación política y económica que afecta a Venezuela, una intervención militar podría ser la solución ante el complejo panorama del país.
Mediante un comunicado llamado “El día D para Venezuela”, el economista aseguró que una intervención internacional es una opción que genera miedo en los gobiernos latinoamericanos, debido a su “historia de agresiones contra sus intereses soberanos, especialmente en México y Centroamérica”.
“Es posible que estas no sean las analogías históricas correctas. Después de todo, Simón Bolívar pasó a ser llamado el Libertador de Venezuela gracias a la invasión de 1814, organizada y nanciada por la vecina Nueva Granada (hoy Colombia)”, resaltó Hausmann.
La directora de la organización Control Ciudadano, Rocío San Miguel, no ve probable ni en corto, ni mediano plazo una intervención militar extranjera en el escenario geopolítico del hemisferio, ni por parte de EE. UU. ni por alguna coalición internacional.
“Históricamente, las intervenciones militares en América Latina han sido muy mal recibidas por los latinoamericanos, y no se presenta como la opción mas idónea para resolver un conflicto o una crisis profunda como la que existe actualmente en el país”, consideró.
Sin apoyo en América
Al llevarse a cabo una intervención extranjera debe asumir algún líder de la región. A juicio de la experta en materia militar, Sebastiana Barráez debería tomar el timón Colombia o Brasil, quienes manejan una larga trayectoria en materia militar.
Sin embargo, el ministro de Defensa de Brasil, Raúl Jungmann, afirma que el Gobierno de su país no tolerará ninguna intromisión ni intervención” de cualquier país para solucionar la crisis que atraviesa Venezuela.
El diplomático expresó la voluntad de Brasil de ayudar a encontrar una solución a la crisis en Venezuela, siempre que no incluya acciones intervencionistas.
“La cuestión venezolana interesa en primer lugar a su pueblo y en segundo lugar a nuestra región. Es muy bienvenido el apoyo político de actores y mediadores de otras partes del mundo, pero no será admitida, en nuestro continente, cualquier modalidad de intervención extrarregional”, asegura el ministro brasileño.
