El diario plural del Zulia

Excluyen a los abuelos de contratos fúnebres

Los adultos mayores son rechazados por las empresas velatorias. Algunas ofrecen la opción de pagar cuotas de Bs. 600 mil por servicio

Encontrar un seguro funerario se convirtió en un calvario para los adultos mayores en Maracaibo, luego que diversas aseguradoras se declararon en quiebra y dejaron desamparados a cientos de clientes de la edad dorada.

Los abuelos recorren la ciudad, en búsqueda de una salvación para procurar su última morada, pese a la dificultad que implica movilizarse en transporte público y la limitante de no tener dinero en efectivo.

Lubia Martínez, de 65 años; y su vecina Altagracia Laguna, de 72, se sintieron estafadas cuando la empresa a la que estaban afiliadas, Seprezulia, cerró sus puertas en febrero. La aseguradora no pudo mantenerse ante los elevados precios de las urnas y ornamentos fúnebres.

Ambas clientes tenían más de 14 años cancelando las cuotas de la póliza y hace ya dos meses quedaron desprotegidas, sin sus futuras exequias, y tampoco el reembolso del dinero para obtener un nuevo plan funerario.

Preocupadas por su descanso final, Lubia y Altagracia se trasladaron en autobuses hasta Abadía de Las Mercedes, Capilla Velatoria San Alfonso y Créditos Funerarios Maracaibo (Credimara), en búsqueda de nuevos contratos, pero los resultados fueron infructuosos.

“A esta edad no conseguimos un plan para cancelar nuestro funeral, me irán a tirar en el Lago de Maracaibo cuando muera. En las funerarias nos dijeron que solo admiten hasta los 60 años, en otras hasta los 70”, expresó con sarcasmo y hasta cierto humor Martínez.

La mujer de piel morena y cabello canoso explicó que una de las empresas fúnebres que visitó le informó que podían solicitar un contrato unitario, pero debería pagar el doble de la mensualidad cancelada por un servicio familiar.

“Tendría que disponer de 600 mil bolívares mensuales y no cuento con el dinero y menos para dar la inicial que ronda el millón de bolívares”, se lamentó Altagracia.

Paquete dorado

Argenis Sánchez, de 32 años, acompaña a su mamá Altagracia en la imposible misión de adquirir otro paquete funerario, en medio del alza descontrolada de los precios.

“No la aceptaron por la edad. Ella tiene 72 y el contrato estipula que solo aceptan hasta los 70 años. Solo me aseguran a mí, tendré que seguir buscando otra funeraria o pagar de contado cuando se necesite el servicio”, refirió.

Los abuelitos fueron excluidos de los nuevos planes luctuosos por “tener los días contados”. Los empleados de las salas velatorias aseguraron a Sánchez que los altos costos de los ataúdes, transporte y ornamentos imposibilitan los nuevos contratos a los viejitos.

Una empresa funeraria, situada en el sector Paraíso, fijó los 65 años como edad tope para tener un plan funerario. Los sexagenarios que excedan el límite deben adquirir el paquete Años Dorado, aseveró una de sus vendedoras.

La empleada refirió que deben pagar más 500 mil bolívares, cada mes, para gozar del convenio exequial. “Si el cliente quiere el seguro para su grupo familiar y su pariente mayor, entonces debe abonar el doble del monto”, indicó.

Deudas de contado

Jesús Carrasquero, de 27 años, vivió en carne propia la tragedia de afrontar la muerte de su papá, de 80 años, sin tener un paquete mortuorio. Cuando intentó adquirirlo, hace ya ocho meses, la respuesta de las empresas a las que acudió fue que no incluían a quienes tienen más de 60 años.

En noviembre, su progenitor falleció sin estar asegurado. Jesús y sus cinco hermanos asumieron los gastos del sepelio de contado, por lo que pidieron prestado y reunieron entre ellos.

Por la fosa del cementerio pagamos 6 millones de bolívares y más de 2 millones por la preparación del cuerpo y su velorio. En ese momento nos hacía falta el dinero para la fosa y un compadre me los prestó”, detalló.

El equipo reporteril de Versión Final consultó en diversas funerarias el costo de unas exequias de emergencia, que ronda entre Bs. 60 y 70 millones. El servicio ofrece el cofre, ornamentos para el velorio y, la preparación y traslado del cadáver, excluyendo la fosa en el camposanto.

En algunas funerarias ni siquiera están firmando nuevos convenios, sin importar la edad. Ante esta situación, los familiares tienen que desembolsillar el dinero al instante para garantizar el descanso eterno.

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