El diario plural del Zulia

Eustoquio Contreras: los chavistas no estamos en condiciones de ir a una elección

El diputado por el Gran Polo Patriótico y dirigente del Frente Bolivariano Alternativo, Eustoquio Contreras, observa que la no rectificación ha conducido a la revolución a "un momento muy crítico".

Luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) suspendiera la recolección del 20% de manifestaciones de voluntad, que permitiría avanzar en el referendo revocatorio, diversas organizaciones han manifestado que, ahora sí, el Gobierno de Nicolás Maduro es dictatorial. Usted, que es constituyentista y abogado, ¿qué postura tiene?

-En Venezuela hay una gran crisis económica, social y moral. Reconozco que algunos problemas se han agravado. Ahora sin Chávez, sin dólares, habiendo cometido el error de mantener una economía rentista -que es una vieja herencia capitalista sobre el modo de llevar la economía y las políticas sociales- a Maduro se le ha venido un momento muy crítico. El Gobierno ahora no puede solo con los grandes problemas que tiene el país. Y la oposición en nada contribuye, porque quiere aprovechar la debilidad institucional que hay para tomar el poder. Eso agrava la situación. Una crisis como esta se resuelve con espacios para el entendimiento, pero la polarización niega esa posibilidad. Da la impresión de que los intereses personales tienen más fuerza. La República está sin doliente en el mundo político del país.

-¿Y no cree que es legítimo y natural que la oposición quiera llegar al poder? Hay caminos constitucionales que permiten una salida electoral, pero esas alternativas han sido truncadas en un contexto en el cual, como usted dice, se ha quebrado la institucionalidad. De allí que se haya comenzado a calificar a este Gobierno de dictadura.

-Yo soy abogado, constituyentita y he sido diputado. No hay parámetros para precisar el grado de autoritarismo que hay en proyección. La disputa entre la Asamblea Nacional, el Ejecutivo y el Tribunal Supremo de Justicia (por las acciones de la Sala electoral y Constitucional) dan la demostración de un Estado con mucha calamidad institucional. No se puede, sin embargo, decir que reúne las características de una dictadura. Desde luego, estamos llenos de marcados rasgos de autoritarismo: fíjate lo que se hizo con el Presupuesto del 2017, la situación de los diputados de Amazonas. Quiero decir que hay un conjunto de hechos políticos que están afectando demasiado el equilibrio institucional del país. Te ratifico mi militancia en la revolución, pero pienso que el proyecto original está amenazado con serias desviaciones, no hay seguridad, no se garantiza la seguridad alimentaria.

-¿Qué queda, entonces, del proyecto revolucionario en el que cree? Hay analistas que creen que el chavismo tiene difícil volver a ser la fuerza política que fue.

-El proyecto bolivariano goza de mucha vigencia. El liderazgo carismático de Chávez, incluso después de su fallecimiento, reúne a grandes voluntades. Aquí no está afectada la filosofía del proyecto, sino la esfera del Gobierno y la dirección política, que bajo unos esquemas de actuación que a mí no me parecen, están haciendo inviable la revolución. No tengo la menor duda de que si logramos hacer las grandes rectificaciones que son necesarias, el primer efecto es que vamos a motivar y reincorporar a más de tres millones de chavistas que no están a gusto con la situación del país, y que acusan al Gobierno a veces injustamente y a veces con razón. La oposición no se ha recuperado sobre sus virtudes sino sobre los errores que tiene el proceso revolucionario. Los enemigos del Gobierno son endógenos, los hemos producido nosotros mismos: es la corrupción, la falta de productividad, nos alejamos del principio de soberanía alimentaria, se desatendió la democracia participativa. Si no podemos o no queremos rectificar, nos esperan momentos muy difíciles. Por no rectificar, tuvimos la derrota del 6 de diciembre pasado. Y todavía no ha habido una reacción al respecto, no se le ha explicado al pueblo chavista qué pasó. Lo digo con honestidad política. Por eso estamos en este punto tan complicado.

-Por un lado, sostiene que lo que necesita el país es que el chavismo rectifique y no que la oposición revoque el mandato de Maduro; y por otro, reconoce que el Gobierno no ha querido tomar correctivos.

-Tenemos que rectificar hasta por una razón existencial. Si no rectificamos, simplemente perdemos el poder. Creo que los que no consideran la rectificación como un mecanismo para resolver los problemas, tendrán que hacerlo hasta por razones pragmáticas.

-Usted recién fundó el Frente Bolivariano Alternativo con una postura frontal, crítica, lo que le ha valido que lo ubiquen en el incómodo sector de los "saltatalanquera".

-Queremos promover espacios de encuentro, propiciar la contraloría popular y no institucional, eso es lo que vamos a hacer. Hay personas que han dicho que saltamos la talanquera, que le hacemos un favor a la oposición. Y no, los que le han hecho un favor a la oposición son todos aquellos que no han gobernado correctamente. Nosotros le estamos haciendo a la revolución un favor porque hay mucha gente que ya estaba cayendo en la apatía o se iba a ir a la oposición, y está viendo en estos espacios un motivo para seguir siendo chavista.

-Ante el surgimiento del chavismo crítico, dirigentes como Diosdado Cabello han repetido como un mantra un mensaje en el que insistió Chávez en su última alocución pública: "Unidad, unidad, unidad".

-En un ambiente polarizado, radical y con algunas pretensiones hegemónicas (que es una de las desviaciones) uno no puede aspirar a que de buenas a primeras se comprenda una iniciativa como esta, por muy honesta que sea. Cuando se habla de unidad, no puede ser un ejercicio retórico, la unidad se construye. Nosotros estamos unidos monolíticamente, yo diría que siete millones estamos unidos en torno al proyecto de Simón Bolívar y de Chávez. Tenemos aspiraciones y posturas diversas acerca de cómo abordar las coyunturas, la ética, el manejo del poder, las relaciones institucionales.

-Ha dicho que en ocasiones los escenarios electorales no son convenientes, y que el hecho de que se fijara las elecciones regionales y municipales para el año que viene no viola ningún principio constitucional. ¿Por qué?

-Las elecciones se pueden extender, pero no acortar.

-¿Eso dónde está establecido?

-El derecho electoral es progresivo, tú puedes darle al pueblo más de lo que pide.

-¿Qué o quién determina ese lapso que puede extenderse? Eso no está en la Constitución.

-A mí eso no me preocupa, porque no es la primera vez que se extiende y además, en este caso, ya se sabe que son unos meses nada más, ya hay un calendario.

-¿Por qué no está de acuerdo con el referendo revocatorio? Hay chavistas críticos, como los exministros, y dirigentes de Marea Socialista que dijeron que firmarían.

-Me parece que para un revolucionario es contradictorio estar a favor del referendo. Si supusiéramos que un revocatorio nos permitiera sacar a Maduro y poner a un revolucionario que esté en mejores condiciones, sería otra cosa. Perderíamos. Los chavistas no estamos en condiciones de ir a una elección, te lo digo honestamente. No puedes tumbar la iglesia para matar al ratón. Si un chavista está a favor del revocatorio se está dejando usar por la oposición. Para mí la mejor vía es la rectificación.

- ¿Confía en el proceso de diálogo?

-Estoy contento con la llegada del enviado del Papa, pero más lo estuviera si el diálogo se hubiese producido por la racionalidad política de los actores. Me da pena que se produzca porque viene alguien de afuera a agarrar a los políticos de las manos, como si fuéramos una gente primitiva. Estoy avergonzado de eso, honestamente. Prefiero verme en la obligación de reunirme con un venezolano que con un extranjero. Eso tiene que ser una lección. Pero ojalá se avance, aunque no veo que haya madurez.

Lea también
Comentarios
Cargando...