Espiral insostenible
La escasez de productos de primera necesidad que van rumbo a la extinción, ha llevado a que las tiendas y súpermercados de Maracaibo innoven, vendiendo así marcas importadas que puedan suplir la ausencia del regulado. Sin embargo, la reciente incorporación de estos al mercado, aún no los convierte en un competidor que le quite la batuta a los productos revendidos, que siguen brindando la mayor disponibilidad y variedad.
Según el último informe del Cendas, la canasta alimentaria para abril de 2016 se ubicó en 256.146,79 bolívares, ésta comprende alimentos, bienes y servicios. En vista de ello, el equipo reporteril de Versión Final hizo un sondeo por los supermercados, tiendas, minimarkets y mercados de la ciudad para constatar la existencia y costos a los que pueden adquirirse 51 productos de la canasta que son infaltables en la alacena del venezolano.
Durante el recorrido se pudo apreciar que la pasta, el papel higiénico, crema dental, el café, desodorante y toallas sanitarias comienzan a tener versiones importadas en los anaqueles, pero su valor supera los Bs. 1.000, precio que no está muy alejado del especulativo al que son vendidos los rubros controlados en los mercados informales de la capital zuliana.
Aunado a ello, estos artículos procedentes de Colombia y Ecuador hasta ahora no han g
enerado la
confianza suficiente en el consumidor para ser comprarlos con frecuencia.
De igual manera, el sesgo que existe entre el precio del producto regulado y al que se comercializan en el mercado rubros como la carne, el pollo, o los huevos tienen una diferencia superior al 700 %.
Finalmente, si el venezolano promedio pudiese adquirir al menos 21 productos básicos a precio regulado, sin incluir las frutas y verduras cuyo precio no es regulado, el salario mínimo integral decretado por el presidente Maduro el pasado 1º de mayo, seguiría sin ser garante de al menos el 50 % de la cesta básica del venezolano promedio.
