El Presidente da la espalda a la unificación cambiaria

El presidente Nicolás Maduro decidió campear la crisis con el paraguas del control de cambio. Desoyó el consejo de uni car el sistema de divisas y simpli có el modelo a dos bandas: una con dólar preferencial a 10 bolívares para rubros de salud y alimentos; y otra con divisa “ otante” para el resto de las necesidades, que inicia en los niveles del Simadi (Bs. 202,94).

“Vamos a simplificar en dos bandas, con una banda de sistema protegido que arranca a partir de mañana (hoy jueves)”, declaró el mandatario desde el salón Ayacucho del Palacio de Mira ores, acompañado del vicepresidente Aristóbulo Istúriz, sus ministros y dirigentes del PSUV.

Explicó entonces que el precio del dólar protegido se incrementará de 6,3 bolívares por unidad a 10 bolívares. Funcionará para inversiones e importaciones de medicinas, alimentos, rubros vinculados a misiones y fomento de la producción nacional.

Anunció la transformación del Simadi en un sistema complementario de precio “flotante”. “Arranca en el nivel que está actualmente (cerró ayer en Bs. 202,94 por dólar”, informó.

El dignatario no mencionó la banda en que operarán los dólares destinados al turismo en el exterior y a adquisiciones de productos por Internet, pero se da por sentado que se incluyan en el mercado “flotante” de 202,94 bolívares por dólar. Se prevé, no obstante, que los ministros expliquen cómo funcionará esta nueva modalidad de divisas para viajeros y cupos de Internet.

Diputados y líderes del PSUV, como Rodrigo Cabezas, Jesús Faría, Germán Ferrer y Roy Daza, se expresaron desde diciembre a favor de una eventual unificación cambiaria. La decisión de Maduro, sin embargo, rechazó de plano esas posturas.

Adiós, bonanza

Maduro puso los clavos en el ataúd del sistema cambiario que operaba en tiempos de la bonanza petrolera. “El sistema de cambio para administrar esa riqueza se acabó y debe surgir el nuevo sistema que estimule el crecimiento de una economía portentosa”.

Acotó que su resolución parte de la necesidad de instalar un nuevo sistema de divisas que integre la creación, captación, inversión y administración de las mismas. A su juicio, surge a causa de “la realidad histórica del agotamiento del modelo rentista”.

Reflexionó que el modelo cambiario de 2014 estuvo marcado por el rentismo petrolero y valoró que 2015, donde creó el Sistema Marginal de Divisas y mantuvo el dólar preferencial a Bs. 6,3, se transformó en “el año de la transición del sistema”.

El dirigente del Poder Ejecutivo remarcó que los ingresos petroleros bajaron de 37 mil millones de dólares a solo $ 12 mil millones el año pasado. “No vamos a renunciar a defender la Opep, el mercado petrolero”, dijo, subrayando las diligencias en naciones árabes de Eulogio Del Pino, presidente de Pdvsa y ministro de Petróleo, para lograr un acuerdo de congelación de los niveles de producción para estimular el mercado.

Consideró que la involución del control de cambio fue progresiva y admitió que el Simadi operó lejos de niveles óptimos: “funcionó de manera regular a mal”.

Palo a la derecha

El Presidente fustigó duramente las propuestas realizadas por la oposición sobre el sistema cambiario. “Que nadie venga aquí a caerse a coba. La derecha no tiene propuesta sobre esto. El pelucón gorgojo (Lorenzo Mendoza, presidente de Empresas Polar) es un mentiroso, es bruto. No tienen propuesta”, vociferó, con semblante serio.

Cambios insuficientes

Como “nada positivo e insuficiente” califican especialistas el nuevo sistema cambiario anunciado por el presidente Nicolás Maduro. Henkel García, consultor financiero y presidente de Econométrica, considera que lo anunciado ayer es una modificación del control de cambio que ahora luce como “una medida totalmente insuficiente. Dependiendo, si se desliza el tipo de cambio de 10 y si realmente el sistema llegase a otar, veríamos cambios positivos”.

Eddy Aguirre, experto en la materia económica, cree que los ajustes fueron “débiles. Debimos de haber hecho ajustes de mayor proporción”.