El diario plural del Zulia

Discurso chavista de la felicidad llega a su punto de quiebre

“Con hambre y sin empleo con Chávez me resteo”. Aquella frase que antes del fallecimiento del líder de la Revolución en 2013 daba cuenta de un apoyo por parte del pueblo, sin importar las precarias condiciones de vida, parece haber sido heredada como una suerte de mandamiento por la administración de Nicolás Maduro, y repetida, bajo distintas variantes, por funcionarios como si se tratara de una verdad incombustible.

Para el politólogo, Carlos Romero, las declaraciones de voceros del Ejecutivo que apuestan a una condición de felicidad del país, a pesar de la situación económica, o dar por descontado que en medio de la escasez aún es posible apostar al respaldo de la gente, no sólo están “fuera de foco”, sino que además demuestran que se ha llegado a un punto de quiebre.

Si durante el mandato de Hugo Chávez esta estrategia utilizaba como columna de apoyo el liderazgo o carisma del Mandatario, en la actualidad las declaraciones parecen hundir sus bases en arena movediza. A juicio de Romero, estos argumentos ya han comenzado a generar rechazo en las filas del propio oficialismo.

Si diez años atrás, la bonanza petrolera y el incentivo al consumo, permitió a la gestión chavista alimentar estas ideas, la situación actual es otra. “Hay que recordar que durante varios años hubo una expansión como resultado de los diferentes programas sociales, donde el consumo jugó un papel muy importante (…) La gente identificaba a Chávez con la expansión económica y ahora le tocó a Maduro hablar de austeridad en medio de una crisis heredada”.

Por su parte, el experto en opinión pública, Oswaldo Ramírez, calificó la estrategia comunicacional del Gobierno como un “boomerang”. Explicó que a pesar de que el chavismo ha pretendido “victimizarse” para evadir las consecuencias de sus malas decisiones, al final sólo ha conseguido construir una “narrativa inverosímil” que le ha restado credibilidad entre sus votantes.

Apuntó que en los últimos meses los voceros de la tolda roja han intentado “distraer” a la población con frases polémicas para así restarle atención a otros problemas mucho más complejos que afectan la calidad de vida del venezolano. “Es una estrategia muy contraproducente que pareciera buscar más centimetraje en prensa (…) Es como si estuviesen compitiendo entre ellos para encuadrar un mensaje que llevaría a una situación de crispación social”.

Lea también
Comentarios
Cargando...