Desespero a un mes del cierre de cervecería Polar

Los camiones de Polar han quedado desnudos. No hay cerveza, ni malta con qué cubrirlos. El mes ya corrió y el desespero por retornar a sus puestos de trabajo mantiene en protesta activa a trabajadores, familiares, comunidad, proveedores, franquiciados y clientes. Toda una cadena humana que exige materia prima para reactivar la empresa cervecera.

Polar se comprometió con mantener el sueldo base de los 10 mil puestos de trabajo al menos por 30 días, ayer llegaban a la fecha de este cierre en las agencias de distribución, mientras que las plantas ya cuentan 34 días inoperativas, sin embargo, el beneficio se sigue dilatando con la esperanza de obtener muy pronto la cebada.

"Tengo 20 años en la empresa y nunca había pasado por algo similar", decía Betty Escalante, asistente del área comercial del territorio occidente. Es viuda y responsable de dos hijos.

No ha buscado otro trabajo porque su tiempo se lo ha dedicado a defender en medio de vigilias, volanteos y pancartazos, lo que ha sido su casa laboral: Agencias de Distribución Polar II.

Escalante se muestra preocupada porque sus ingresos han mermado considerablemente, y así se repite la historia en todos los trabajadores. Carlos Palencia, miembro del Sindicato de Bebidas del Área Comercial, está usando su vehículo para ‘taxiar’. “Recibimos una compensación que no cubre lo que son las necesidades básicas y no sabemos hasta cuándo pueda sostener estos egresos la empresa”, dijo.

Comunidad en apoyo. Ángel Alberto, residente de la Villa Chinita, adyacente a la Planta Modelo de Maracaibo, comentaba que tienen 10 años siendo atendidos por Polar,“cuándo el alcalde ni siquiera para por allá”. Vecinos de la planta se han unido a las manifestaciones, esperanzados en que “así como la Regional le han dado divisas, que también se las den a la Polar”.

Fotos: Iván Ocando