El diario plural del Zulia

Descontento general acentúa la despolarización

Venebarómetro es una de las encuestadoras que ha ganado terreno durante los últimos años, por sus mediciones sobre la percepción que los venezolanos tienen de sus gobernantes y el impacto que generan sus políticas en la opinión pública.

La preside Édgar Gutiérrez, licenciado en Ciencias Políticas y Administrativas de la UCV, quien es especialista en sistemas y procesos electorales. Por su amplia experiencia ha fungido como director de comunicaciones en campañas presidenciales y como asesor en campañas en materia de investigación, estrategia y comunicación a nivel local, regional, parlamentario y presidencial en Venezuela, el Caribe, Centroamérica y México. Gutiérrez explica cómo los ni-ni vienen creciendo en cantidad y cómo los venezolanos no entienden a qué se refiere la MUD cuando afirma que sus diferencias son producto de la pluralidad.

—¿En quién creen los ni-ni en este momento?

—Las actitudes políticas se orientan en un cambio en el país. 70 % de los venezolanos quieren cambios en la forma como está siendo gobernado el país.

—¿En qué porcentaje ha crecido ese grupo de personas que no cree en nadie (gobierno-oposición)?

—Yo no sé si decir que no crean. Yo diría más bien que no se identifican con algún sector. No obstante, ese grupo ha subido 10 % en los últimos meses, pero hay que aclarar que no es que no crean en nadie. El asunto es que no se identifican con el chavismo o la oposición.

—¿Cuál es la principal causa?

—Puede haber dos causas: una es porque no hay un evento electoral cercano que no propicie el apoyo de algún grupo. Otra hipótesis que podría manejar es el desencanto que existe con ambos factores de poder.

—Si las elecciones se realizaran este domingo, independientemente de si fueran regionales o municipales ¿Cómo quedaría el mapa político?

—Absolutamente azul, sería una barrida para el chavismo.

—¿Cuál es la percepción que el país tiene sobre la oposición en este momento?

—Yo diría que hay una situación de públicos divididos, dentro de la misma oposición, pero igual es buena. Hay que revisar cómo estuvo el primer sondeo del año, la información que te estoy suministrando es en base a los datos arrojados en las mediciones de diciembre.

—¿Cómo se puede medir el capital político de la MUD luego de la poca asistencia a su primera marcha del 2017?

—Las marchas a veces son un espejismo. No refleja si su segmento creció o decreció, solo refleja la envergadura política del momento, pero el capital político se mide a través de un estudio de opinión pública. Las marchas no son indicador numérico. No obstante, de la primera marcha se puede decir que lució baja y tampoco se puede comparar porque no se registraron otras convocatorias.

—¿Si hay tanto descontento por qué tanta quietud por parte de la sociedad civil?

—¡Buena pregunta!, esa conflictividad puede aflorar en cualquier momento de nuevo porque el descontento es generalizado.

—La masiva asistencia para obtener el carnet de la patria qué mensaje envía: ¿Miedo, resignación o espaldarazo al Gobierno?

—Yo no sé qué tan masiva ha sido. No hay aún una cifra seria que mida la cantidad de personas que asistieron. Yo creo que hay una mezcla de motivos, yo diría que son todas las causas.

—¿Qué puede salvar la credibilidad de la oposición luego del diálogo, el fallido revocatorio y sus recientes desaciertos?

—Un compromiso absoluto con un horizonte electoral que esté acompañado de mecanismos de presión.

—¿De qué manera favorece al chavismo las diferencias de la oposición?

—En la medida que haya desarticulación de la oposición, el chavismo garantiza permanencia en el tiempo.

— La oposición dice que no son diferencias sino pluralidad de pensamiento ¿la gente lo entiende, cómo lo digiere?

—La gente lo que percibe es que no se ponen de acuerdo en la ruta a seguir. La oposición es diversa, pero si no se fijan objetivos comunes la gente no los entenderá y tampoco los acompañará. Como está valorada la gestión del presidente Maduro y el chavismo en general. Tres cuartas partes la rechaza.

—¿Cuál es la causa?

—La crisis económica, la crisis social, los problemas de alimentación, modelo económico en general. Pero esas no son las únicas razones, también una óptica de presión, falta de libertades porque no hay elecciones. También está el caso de la libertad de expresión, debido a que los medios los silencian, no le entregan papel a los periódicos. Ya es un tema general.

—¿El nombramiento de Tareck El Aissami como vicepresidente, lo prepara para suceder a Maduro en la primera magistratura nacional?

—Decir algo de forma oficial sería caer en especulación, pero hay señales de que apuntan a esa hipótesis. Hay algo que pasa pero no se puede aseverar qué es.

—¿Los CLAP han servido para calmar el descontento y el malestar que genera el Gobierno con sus políticas económicas?

—Al menos en el segmento chavista sí, en el resto no. Tiene tres cuartas partes del país en contra.

—¿Las OLP han cambiado la percepción sobre la sensación de inseguridad?

—No. La inseguridad sigue siendo un principal problema o uno de los principales problemas de los venezolanos y, las OLP son mal evaluadas.

—Entonces, si el principal problema no es la inseguridad. ¿Qué es lo que más preocupa o afecta a los venezolanos?

—El principal problema de la gente es el económico, la escasez y la falta de poder adquisitivo. La gente se siente más pobre que antes y vislumbra que su situación empeorará.

 

 

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