El diario plural del Zulia

Corrupción en Pdvsa fractura al Gobierno en plena campaña

“La crisis ha llegado a unos niveles que no permite el reparto de la renta petrolera como antes y hay una disputa interburocrática por esa renta”, asegura coordinador de Marea Socialista

Las candidaturas a las elecciones, diferentes visiones acerca de la crisis económica entre chavistas y maduristas y la repartición ilícita de la renta petrolera llevaron a empuñar espadas dentro del Partido Socialista Unidos de Venezuela (PSUV).

El presidente Nicolás Maduro se mueve en medio del hervidero que tiene como punto de ebullición los hechos de corrupción encabezados por tecnócratas cercanos a Rafael Ramírez, actual embajador de Venezuela en la ONU y hombre fuerte de Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa) durante el
mandato de Hugo Chávez.

“Tengo encendido el cuerpo y el alma por los hechos de corrupción” descubiertos en Pdvsa. “Estoy dispuesto a enfrentar a todos los que intenten traicionar a la patria”, advirtió el jefe de Estado antes que el fiscal designado por la ANC, Tarek William Saab, anunciara las detenciones de Eulogio del Pino, Nelson Martínez y Diego Salazar por corrupción y otros ilícitos, con base en operaciones capitaneadas desde la industria.

Ramírez rompió el celofán en la disputa chavista. El exvicepresidente del área económica y expresidente de Petróleos de Venezuela, protagonizó un careo con la constituyentista Iris Varela, tras asegurar en un artículo publicado en Aporrea que desde el año 2012 el fallecido presidente Hugo Chávez conocía la situación de Pdvsa y el problema cambiario que había en el país.

Ramírez también recordó que cuando formó parte de la Vicepresidencia del Área Económica, entre octubre de 2013 y agosto de 2014, durante la actual gestión de Maduro, entendía cuáles eran los problemas económicos y lo que había que hacer. “Pero no se obtuvo el apoyo necesario para avanzar en un conjunto de medidas que permitieran avanzar en una nueva política cambiaria”, explicó en su momento.

Varela reaccionó en un programa de Venezolana de Televisión (VTV) y comentó: “Rafael Ramírez no necesita de un titular de fama, entonces ¿porqué lo hace? Tiene un cargo diplomático representando a Venezuela. Esas declaraciones echan por tierra todo el esfuerzo que ha venido haciendo el presidente Nicolás Maduro para superar esta situación difícil”.

Ramírez respondió inmediatamente a Varela a través de su cuenta Twitter: “Quien me ataque a mi debe pensar un poquito, solo un poco, por qué Chávez me tuvo 12 años a su lado. Pero, además, cuando estaba muriendo solo llamó a cuatro y yo estaba allí. Así es que ningún advenedizo me puede venir con cuentos a mí. Viva Chávez! Venceremos!”.

Batalla por la renta

“La crisis ha llegado a unos niveles que no permite el reparto de la renta petrolera de la misma forma como se hacía antes y hay una disputa interburocrática por esa renta”, aseguró a Unión Radio Gonzalo Gómez, coordinador nacional de Marea Socialista. En su opinión, actúan unos sectores contra otros. “Hay un ajuste de cuentas. Ya la piñata no alcanza para todos”.

Gómez cree que el gobierno de Maduro necesita lavarse la cara, sacarse de encima las responsabilidades y las culpas. Apetencias y las ambiciones desencadenarían estos escenarios.

No hay una vocación de austeridad para ponerse del lado del pueblo, un ejercicio de empatía con lo que está pasando el pueblo, dice Ramírez.

Gabriela Ramírez, exdefensora del Pueblo durante el Gobierno del presidente Chávez, reafirma: “Ya tenemos un chavismo dividido y hay mucha gente adentro que está en desacuerdo, pero por razones laborales, de necesidad o temor de que sean castigados, se mantienen dentro del Gobierno, pero no están conformes porque la situación del país es terrible”.

Jesús Castillo Molleda, polítólogo, coincide con Gómez. Cree que dentro del PSUV hay una “evidente” lucha por miedo a perder espacios de poder.

Para el catedrático, el enfrentamiento entre Ramírez y Varela monta en el ring a Tarek El Aissami y su influencia en los grupos poderosos dentro del Gobierno. Castillo Molleda ve en El Aissami a un operador clave y responsable del desmontaje de la estructura de Ramírez. “Eliminó el clan (Rafael) Ramírez con Pdvsa, Citgo, el arco minero, el tema de los alimentos con (Vladimir) Padrino López y todo el eje estratégico de la red de alimentación paralela al Gobierno y que se ha venido excluyendo”.

Lo electoral: otro ring
Las peleas internas en el oficialismo se evidencian además entre el exgobernador del estado Zulia, Francisco Arias Cárdenas y el aspirante a la primera magistratura regional, Omar Prieto. Según Castillo Molleda, “el principal adversario de Omar a la Gobernación del Zulia no es Manuel Rosales, es Arias Cárdenas”.

En el escenario electoral igualmente se presenta la disputa entre los Montilla y Víctor Clark en el estado Falcón. De acuerdo con el experto Clark “eliminó y pisoteó a los Montilla”, una cofradía conformada por Stella Lugo Betancourt de Montilla, exgobernadora de Falcón por dos periodos consecutivos, y Jesús Montilla, exgobernador por dos gestiones seguidas.

“Ese fue su trabajo porque el clan Montilla en el estado Falcón es muy poderoso. No solamente los eliminó sino que no hay ningún candidato a las alcaldías de los 23 municipios de Falcón del clan Montilla”, asegura.

De acuerdo con Gonzalo Gómez, en el campo electoral se están dando una serie de movimientos, de concentración, de redistribución del poder y unos sectores desplazan a otros. “Eso se está viendo en el terreno de las candidaturas, pero en este caso es desplazando a las expresiones más cercanas
al movimiento popular”.

Eduardo Samán, candidato a la Alcaldía de Caracas y expresidente de Indepabis, es víctima del castigo chavista. Samán desobedeció el dedo del PSUV que favoreció a la candidatura de Erika Farías y montó tienda aparte con el apoyo del PPT y el PCV.

La decisión del exchavista originó que el CNE pusiera obstáculos a su inscripción como candidato, que logró vencer, y actualmente lucha para que aparezca su nombre y apellido y la identidad de los partidos que lo apoyan, en la máquina de votación.

Lacava y Ameliach
Otros dos que no se pueden ver ni en pintura dentro del chavismo son el nuevo gobernador del estado Carabobo, Rafael Lacava y el exgobernador saliente del central estado venezolano, Francisco Ameliach. La rencilla entre Ameliach y Lacava es vieja. Ameliach fue quien denunció la relación de La cava y su hijo con el Real Madrid. La disputa se remonta al año 2012 cuando el candidato para la gobernación de Carabobo por el PSUV, era Ameliach y por solicitud pública del expresidente Chávez, Lacava pasó a ser el aspirante gubernamental de ese estado.

Por muchas diferencias que tengan estos actores políticos, dice Castillo Molleda, es poca la capacidad de hacerlo público. Opina que el problema está del lado adentro y el Gobierno ha tenido la capacidad y el éxito de premiar, castigar y perdonar, como es el caso de Arias Cárdenas.

Carlos Raúl Hernández, politólogo, considera que las rencillas obedecen a diferentes posturas ante la crisis económica. “Se presentan dos posiciones, una entre los del Gobierno, una posición abúlica frente a la crisis y otros que están angustiados porque ven que la crisis se puede comer todo”, dice. En su opinión, empiezan a surgir conflictos que se comprueban con las denuncias contra la alta gerencia de Citgo y el caso de Rafael Ramírez. “Hay una ofensiva contra Ramírez ahorita que no se sabe hasta donde llega. Hay una sensación de que las peleas en el chavismo ya no son una cosa chiquita y ya no tiene el monolitismo que tuvo antes”, opina.

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