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Control de precios en Venezuela es un espejismo

El control de precios en Venezuela se ha ido desmantelado de manera sigilosa como una estrategia para acabar los altos niveles de escasez que habían llevado a más de la mitad de las familias venezolanas a saltarse las comidas. Sin embargo, han incrementado los niveles de inflación.

El 27 de enero de 2003 fue instaurado el control de precios por el fallecido presidente Hugo Chávez Frías, avizorando que algunos productos desaparecerían pero, hoy en día, se ha convertido en un espejismo puesto que al mercado venezolano reaparecieron los desaparecidos rubros pero traídos de países como Colombia y Brasil y con precios exorbitantes que se vuelven inasequibles para el bolsillo del ciudadano de a pie.

El diario estadounidense The Wall Street Journal publicó que el cambio permite que los gobiernos estatales y los minoristas privados con acceso a dólares importen desde salsa de tomate hasta arroz de países vecinos como Brasil, Colombia y Trinidad y Tobago. Las tiendas y los distribuidores recuperan la inversión al revender los productos a precios mucho más altos que los controlados por el Estado, un proceso que hasta ahora era anatema para un gobierno socialista determinado a controlar cada aspecto de la economía.

Los distribuidores privados están importando los alimentos usando ahorros canjeados por dólares en el mercado negro, lo cual es ilegal pero es tolerado por los funcionarios, dijo Asdrúbal Oliveros, quien sigue de cerca las políticas del gobierno como director de la firma de investigación Ecoanalítica.

Entre enero y junio, la mitad de todas las importaciones privadas fueron financiadas con dólares obtenidos a la tasa del mercado negro, frente a un cuarto en el mismo período de 2015, según Ecoanalítica.

Según el director de la Escuela de Economía, Eddy Aguirre, el Estado solo ha asumido el control de precios para los Comités Locales de Abastecimiento y Distribución (CLAP) pues el resto del mercado está dominado por la libre oferta con productos provenientes de otros países.

A juicio del catedrático, si el Gobierno genera un estímulo para la producción la matriz se podría revertir, sin embargo, es una política que tomaría su tiempo.

En las ciudades en las que se han levantado los controles, incluyendo Maracaibo y Puerto Ordaz, se han acortado las largas las de compradores que se formaban fuera de cada tienda.

Los saqueos de supermercados y camiones de alimentos, algo que sucedía a diario hace apenas unos meses, habían bajado un tercio en agosto desde su punto más alto de mayo, según el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, una organización sin fines de lucro.

 

 

 

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