Constituyente afectaría la economía del país
El jueves, el presidente de la República, Nicolás Maduro, convocó a los a “los trabajadores y productores de la patria” a unirse en la discusión de un “nuevo modelo económico” enmarcado en el decreto hacia una Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
Los analistas financieros ven con preocupación la posible constitucionalidad de la economía comunal y de libertades para el endeudamiento externo.
El modelo económico de la Revolución Bolivariana se ha manchado con estadísticas negativas por ello la preocupación de los economistas de que se lleven a rango constitucional los errores en esta materia.
La incertidumbre respecto a cuanto alcance puede tener, la posibilidad de que se lleve acabo y las bases comiciales de la Constituyente lleva a los expertos a reservarse muchos de los datos.
Son 22 artículos constitucionales que regulan el tema económico, van desde el 299 hasta el 321.
Alberto Castellanos, economista y profesor universitario, considera que si la votación de la ANC se sectoriza y no se hace universal el sector económico pudiera salir muy afectado.
Castellanos, añade que el desabastecimiento, la escasez y la inflación no tienen que ver con elementos constitucionales sino con política económica, por eso considera totalmente innecesario que se reformen dichos artículos.
“Si se va a hacer una Constitución para convertir en artículos los errores no hay pronóstico favorable. Es una forma de perpetuar los errores y postergar las soluciones”, enfatiza Deivis Hernández, analista económico.
Comunas constitucionales
La entrada de la economía comunal a la Constitución parece la meta más urgente del oficialismo, con ello afianzaría su modelo socioproductivo pero, la idea es criticada.
A juicio de Castellanos, “una economía sostenible debe basarse en firmas y sociedades anónimas, indiferentemente del origen del capital con que se fundaron, pues cuando se lleva a que la base de las economías sean otras instituciones es un riesgo muy alto”.
Además de que en la actualidad existe una división más allá de la nacional, regional y municipal y pues entró en juego el líder comunal. “A la hora de la verdad no se sabe quien toma las decisiones si el Gobernador, el Alcalde o el líder comunal”.
Considera que el mal de las comunas bolivarianas es el excesivo financiamiento a empresas ineficientes.
Para José Ignacio Guarino, analista financiero, el fracaso del modelo socialista productivo es público y notorio. “Tendrían que revisarlo, porque el desastre es obvio. Me parece muy temerario el empeño con las comunas, y no es razón política, es netamente económica, pues no hay estadísticas que avalen resultados óptimos”, dice Guarino.
La agrupación de fuerzas comunitarias para buscar el desarrollo endogeno, no tendría que ser preocupante, lo que preocupa es el régimen de propiedad, señala Hernández.
Y explica que cuando se le elimina al sector productivo la posibilidad de tener propiedad en activos fijos se eliminan incentivos para la inversión.
“La creación de una empresa comunal, no tiene el incentivo que puede tener una propiedad pivada”, dice Hernández.
Los artículos susceptibles
Los artículos 320, 319 y 318 de la Constitución son de alto cuidado económico, especifica Jesús Casique, experto en materia económica y monetaria.
“En el 320 se prohíbe el financiamiento a empresas del Estado y el Gobierno continuó con la maquinita emisora de billetes financiando esas empresas” esto a pesar de ser inconstitucional, allí recae el temor de hacer legal y más agresivo a la deuda pública, explica Casique.
Desde el punto de vista de Deivis Hernández en el artículo 302 donde se detallan las bases para las expropiaciones, no se aclara que son bienes de interés público, gracias a ello que las expropiaciones han pasado “de interés público a político”.
“Se han violentado el 318 y el 3200, cuando el Banco Central se ha convertido en caja chica comprando bonos para salvar a Pdvsa”, sentencia Hernández.
Insiste Castellanos en que “cuando se escucha a voceros del Gobierno pareciera que buscan, más que refundar la Nación, cambiar aspectos específicos”.
Lo irrescatable
Alberto Castellanos ve con ilusión que en una Constituyente se “eliminara el chip de que ser capitalista es malo, porque en economía el capitalista no es verdugo, es el dueño del capital”.
Ejemplifica: “Un buhonero es capitalista, a pesar de ser trabajador informal, porque es dueño, propietario de su tarantín. Ese es el camino, tenemos que propiciar que cada venezolano tienda a ser empresario, porque esas prácticas generan empleo, ingresos y aumento de la oferta y la demanda”, ganamos todos.
Los expertos consultados concluyen en la necesidad de la puesta en marcha de la economía productiva nacional que satisfaga la demanda interna y que alcance para que el excedente sea exportable.
Así como propiciar el emprendimiento, la innovación y el respeto a la propiedad privada, para dejar como opción y no como obligación las ayudas sociales, lo que sería posible solo aplicando a cabalidad el mandato constitucional.
