China y Rusia, ¿opción ante el bloqueo petrolero?
Un bloqueo petrolero por parte de Estados Unidos (EE. UU.) significaría que Venezuela otorgue en bandeja de plata su producción nacional a China y Rusia, con la finalidad de frenar el daño económico que se intenta dar a la nación desde Norteamérica.
Un total de 600 mil barriles de hidrocarburo sería distribuido en los países asiáticos por los acuerdos bilaterales que mantienen con Venezuela. Evitar daños en la economía venezolana y no frenar la adquisición de divisas es el principal objetivo del Ejecutivo nacional ante las advertencias del bloqueo petrolero.
Los expertos económicos aseguran que Venezuela no está preparada para un cambio drástico con el principal país consumidor de hidrocarburos. El economista César Aristimuño afirma que la mayor adquisición de divisas es otorgada por la compra del crudo por parte de EE. UU., lo que traduce en una gran desventaja para la nación.
“Para nadie es un secreto que Norteamérica es el mercado más importante del mundo, lo que significa que es vital para nosotros desde el punto de vista petrolero”.
¿Buena decisión?
Aristimuño afirma que China y Rusia son países acreedores financieramente de Venezuela, pero no de Estados Unidos. “Cualquier exportación a esas dos naciones pudiese significar más crudo para cubrir los compromisos financieros que se mantienen”, enfatizó.
El especialista considera que el gobierno de Nicolás Maduro estaría perdiendo las mayorías de sus divisas porque el único país al que se está exportando hidrocarburo es al estadounidense.
El economista Carlos García afirmó que Petróleos de Venezuela (Pdvsa) estaba trabajando para disminuir el impacto económico de darse un escenario como el posible cerco petrolero.
Explicó que desde el año 2002, con el paro en Pdvsa, Venezuela se vio en la obligación de diversificar el hidrocarburo con la finalidad de no depender de un solo país como principal exportador del oro negro.
García indicó que la venta se distribuye de esta manera: “40 % destinado a China, 45 % a la India, 20 % a Estados Unidos, 10 % a países del Caribe y 5 % a otras naciones”. Basándose en su hipótesis calificó de “diminuto” el daño ocasionado por el bloqueo petrolero.
Sostiene que a las principales refinerías de EE.UU. no les conviene detener la compra del crudo criollo, porque tendrían que cambiar su trabajo de planta para la refinación de otros hidrocarburos que son extrapesado, como el de Canadá. “No existe ventaja alguna sobre este bloqueo”, afirmó.
600 mil barriles de petróleo se dejarían de vender a EE. UU. con el cerco petrolero
