El diario plural del Zulia

Chavismo no descarta la sucesión de Maduro

El desatino del presidente Nicolás Maduro en la conducción del proceso revolucionario lo somete al permanente escrutinio en el seno del chavismo. “Es obvio que si la población piensa que hay una grave crisis, (Nicolás) Maduro pierda popularidad”, explicaba Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, en el programa José Vicente Hoy. León estimaba la popularidad del Presidente entre 17 y 20 %, lo que representa una caída muy significativa desde las elecciones que ganó en 2013 con 50.6 %. La crisis socioeconómica acentúa las críticas de una porción importante del chavismo. Hay corrientes que manejan el escenario del relevo como necesario para salvar y oxigenar el proceso, en una eventual megaelección.

Pese al escrutinio y el cuestionamiento, la gura de Nicolás Maduro sigue liderando las encuestas. Eduardo Semtei, analista político, estima que en unas eventuales primarias del PSUV, caso poco probable, “a Maduro nadie le ganaría”, y explica que lo considera así porque “a pesar de que su popularidad en el país ha bajado, dentro del partido se mantiene en 65%. Sigue siendo el candidato natural”. Para María Jiménez, directora de la consultora Hera Política, el PSUV no tendrá primarias para elegir un candidato presidencial: “Maduro es la gura con más fuerza social y está entregado a apostar a la reelección”. Aún así, Jiménez aclara que es “obviamente probable que habrá pugnas en el seno del partido porque los líderes y sus intereses son competitivos”.

Tareck El Aissami, Diosdado Cabello, Elías Jaua y la propia María Gabriela Chávez, son algunos de los nombres con fuerza ante un potencial sacrificio de Maduro. Otros nombres, según Datanálisis, son los de Jorge Rodríguez y Héctor Rodríguez.  Ana María Osorio, politóloga, cree que “Maduro será la gura sacrificada con la función de mantener vivo el concepto de revolución” y añade que al primer mandatario le van a endosar “los fracasos de proyectos y la crisis, ya que con ello podrán darle un culpable de la situación país al pueblo y llevarles a mantener la confianza en el proceso”. El culpable sería quien comanda, no la ideología que profesan. Los escenarios políticos son cambiantes, afirma Jesús Castillo Molleda, quien no descarta la sucesión en el seno socialista.

Planteando un posible escenario, donde Maduro no presente su candidatura, los nombres psuvistas que se asoman, según un estudio de opinión hecho en el primer trimestre del año por la Fundación Zulia Productivo, a la que pertenece el profesor universitario, son: el primer lugar: Tareck El Aissami, vicepresidente ejecutivo; en segundo: Diosdado Cabello, primervicepresidente del partido; Elías Jaua, vicepresidente para el Área Social y María Gabriela Chávez, embajadora alterna de Venezuela ante la ONU e hija del difunto Hugo Chávez.

Los nombres fueron dados y evaluados por ciudadanos que se autodenominaron chavistas, militantes o no del PSUV. Castillo Molleda subraya que datos de la encuesta detallan que de cada 10 personas que votarían a El Aissami, solo tres lo harían por Cabello. La razón, indica, es que a El Aissami le reconocen el liderazgo como chavista y lo valida su experiencia como gobernante regional. Además, resalta, lo identifican como un “no traidor”, un el de Chávez y la revolución bolivariana.

“En el caso de Diosdado pasa lo contrario. De él suelen dudar por sus posiciones violentas y su notorio deseo de destronar a Nicolás. Diosdado no es de ar, Tareck sí. No lo ven negociando con la oposición ni entregando parte del terreno chavista a otros grupos”, explica Castillo Molleda. Osorio sostiene que “dentro de la coyuntura que vive el propio partido hay tres polos. En uno Diosdado, por otro El Aissami y en el restante Elías Jaua, aunque es el menos fuerte, se mantiene por su cercana relación con Chávez”. “Como outsiders destaca María Gabriela por su juventud, frescura y llevar a cuestas el legado de su padre”, refuerza la analista María Alexandra Semprún.

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