El diario plural del Zulia

Canasta alimentaria acaricia el millón de bolívares

Se adelantó el vaticinio de muchos venezolanos, de que la Canasta Alimentaria Familiar (CAF) se cotizaría en un millón de bolívares para diciembre, pues, el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM) reveló que en mayo de 2017, la CAF se cotizó en 990.918,92 bolívares.

Tal valor representa un incremento de Bs. 123.146,87; con respecto a abril 2017 y un aumento de 337,6% entre mayo de 2016 y mayo de 2017.

Durante su informe mensual, Cendas aseguró que se requieren de 15.2 salarios mínimos (equivalentes a 65.021,04 bolívares), para poder adquirir la canasta para una familia de cinco miembros; es decir 33.030,63 bolívares diarios.

En este sentido, el Centro de Análisis Social sostuvo que todos los rubros de la canasta alimentaria aumentaron de precio; mientras que 17 productos de los 60 que contiene la misma presentaron problemas de escasez. Entre ellos destacan: leche en polvo, carne de res, margarina, azúcar, aceite de maíz, queso blanco duro Santa Bárbara, queso amarillo, arvejas, lentejas, caraotas, arroz, harina de trigo, avena, pan, pastas alimenticias a precio regulado, harina de maíz, café y mayonesa.

Expertos consultados explican que las erradas políticas económicas implementadas por el Gobierno, lejos de resolver, agravan la crisis.

La doctora en ciencias políticas y trabajadora social Carmen Maurera recuerda que “cuando el Cendas publicó el valor de la CAF en febrero pasado, hace apenas tres meses (Bs. 621.106,98) se requerían los mismos 15 salarios mínimos que ahora”.

Una clara explicación

El economista y docente Leonardo Soto puntualiza que el problema es estructural.

“La forma como asume el Gobierno el bienestar del venezolano es siniestra y perversa. El Gobierno niega la inflación que él mismo provocó, niega la distorsión económica que él mismo creó y habla de una guerra económica que no existe, para al final asumir que con una caja de CLAP es su ciente para que el venezolano viva bien”.

Soto precisa que “el diferencial visible entre aumentos de salario versus aumentos de precios, se ensancha y se seguirá expandiendo, porque la economía está circulando en función de como la cotización del dólar responde a nuestra capacidad inmediata (salario real) para cubrir nuestras demandas y resulta que no hay capacidad inmediata”.

Pero además, infiere que el Gobierno tampoco cuenta con liquidez para el aprovisionamiento.

Economía elemental

“Con tales fallas —prosigue Soto— el juego de la oferta y la demanda establece que los productos más sensibles experimentarán un incremento progresivo de precios, en función de que la demanda se incrementa y la oferta es mucho más baja.

El economista estima que cualquier aumento al salario que el Gobierno aplique será insuficiente para satisfacer la demanda, en este caso de la CAF, pues ya ni siquera se trata de nivelar el valor del salario con la inflación.

“Si no se mejora la capacidad de producción no se hace nada, porque cuando justificas la economía de puerto y paralizas la producción estás ensanchando la brecha inflacionaria que impide equilibrar los valores”.

Aseveró que “por el camino que va el país, cada día menos venezolanos tendrán acceso a productos como la harina precocida, el arroz, el azúcar y la leche y en consecuencia estos se vencerán en los anaqueles”.

 

Lea también
Comentarios
Cargando...