Brote de aftosa amenaza vida de 9 millones de reses
Poco más de 9 millones de cabezas de ganado se encuentran cercadas e indefensas ante el brote de fiebre aftosa que hay en Venezuela, tras la reconfirmación en Colombia, el pasado martes, del sacrificio de 15 reses venezolanas ingresadas ilegalmente al Arauca, Colombia.
“Los costos no nos permiten tener un buen programa sanitario. Somos un foco infeccioso en toda Latinoamérica. Somos el único país que iba en vías de extinción de la enfermedad y ahora no tenemos cómo vacunar”, reconocía el miércoles, Armando Chacín, presidente de la Federación Nacional de Ganaderos, tras denunciar la ola de robo de ganado contagiado, contrabandeado en la frontera.
“Estamos convencidos que el origen de la cepa del virus tiene que ser Venezuela”, expresó Aurelio Iragorri, ministro de Agricultura colombiano. En Brasil, se declararon en alerta para mantenerse sin casos por 12 años.
Gerardo Ávila, presidente de la Federación de Ganaderos de la Cuenca del Lago, cree que para solventar el problema hay que reconocerlo. “Las autoridades venezolanas deben declarar una emergencia sanitaria, no es solo por la vacuna, hay muchas enfermedades que dejamos de cubrir que afecta la producción de carne”.
Ávila confirmó la presencia de aftosa en el ganado venezolano, sin precisar el número de reses contaminadas con el virus. “Son necesarias al menos 10 millones de vacunas para 9 millones de reses y el proceso de inmunización debe iniciar el 15 de abril. Hasta la fecha no hemos sido notificados de ello por parte de las autoridades”.
