Ausencia de proveedores deja a niños sin San Nicolás
En años anteriores el bullicio decembrino iniciaba desde octubre. La compra de vestimenta, juguetes, adornos navideños y hasta los ingredientes del plato de Nochebuena eran prioridad. El desánimo se evidencia en los callejones del centro de la ciudad, donde residen los mayores comerciantes para la época.
La tradición de que cada niño reciba un regalo traído por San Nicolás será muy difícil de preservar este año. En primer lugar, la variedad de juguetes escasea en los comercios donde, para la fecha, en navidades anteriores abundaban. Y, segundo, la poca mercancía que poseen presenta elevados costos.
Lucía Petit, madre soltera de dos niños, trabaja en una distribuidora de productos de limpieza y gana mensualmente el salario mínimo (Bs. 136.544) más el bono de alimentación, que alcanzó en septiembre de este año los Bs. 189 mil.
“Lo más importante para estas fechas es que los niños disfruten, vivan la ilusión de la Navidad. El año pasado tuve que prestar dinero para poder comprar los regalos de mis niños, este año no tengo idea de cómo resolveré. Me entristece pensar que no podré comprarles algo”, comenta la señora Lucía, mamá de Camila, de seis años de edad y de Santiago, de ocho.
La bicicleta más económica en el centro de la ciudad ronda los Bs. 800 mil, seis veces más que el sueldo mínimo. Una muñeca alcanza los Bs. 900 mil. Una patineta en Bs. 800 mil, los superhéroes preferidos de los niños cuestan más de Bs. 200 mil y un balón de fútbol Bs. 150 mil.
Los padres necesitan acumular al menos seis salarios mínimos para poder comprarle un juguete a sus hijos.
Los carritos convertibles de plástico, que eran la mejor solución para aquellos que no tenían tanto dinero, hoy los tengo a 150 mil bolívares, cuando el año pasado lo que costaban era 30 mil bolívares”, comenta la dueña de una venta de bicicletas a las afueras del Centro Comercial Gran Bazar, Siduil Ferrer.
Sin importaciones
Según la señora Miryam Vergara, propietaria de una juguetería, el problema radica en la disminución de proveedores.
“Antes teníamos más opciones de distribuidores, hoy solo nos llegan los revendedores y por eso debemos elevar aún más los costos”, reitera.
Según el vicepresidente de Consecomercio, Teodoro Bellorín, existe una ausencia de producción y de importación de productos que acrecientan la incertidumbre del comerciante, ante la época navideña en el país.
“En pocas semanas es imposible asegurar que se reactivará la economía venezolana y que se garantizarán los productos navideños”, reitera Bellorín.
