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Asdrúbal Oliveros: Economía crecería en 30 % en el primer año de transición

El socio director de Ecoanalítica estuvo en Maracaibo para celebrar el segundo aniversario de Asesores Contables del Norte. Dictó una conferencia a empresarios zulianos para explicar las previsiones sobre la actual coyuntura económica

Durante una conferencia a empresarios zulianos para conmemorar el segundo aniversario de Asesores Contables del Norte C.A., el director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, ofreció un completo análisis de las perspectivas económicas ante la coyuntural situación política del país y estimó que ante un eventual cambio de Gobierno la economía se abriría a una tasa de crecimiento exponencial.

Con Guaidó los números de crecimiento son exponenciales porque venimos del foso y con un cambio de expectativas te van a llevar a que crezcas 30 % durante el primer año. Es brutal la tasa de crecimiento”, expresó el economista en el evento organizado por la firma de contadores.

Oliveros comentó que ve la hiperinflación venezolana, ubicada por encima de 2.600.000 por ciento, con esperanza, aunque aclaró: “No hay país que quede inmune ante una hiperinflación”. Refirió que históricamente las espirales inflacionarias se interrumpen por dos motivos: cuando se cambian las políticas económicas o cuando se cambian los políticos.

Después de las hiperinflación los países despegan. El problema será prepararse a una economía que se va a abrir, porque llegará competencia dura y fuerte en todos los casos, sobre todo en sectores ligados a consumo masivo que es lo primero que en estos ciclos entra y presiden a otros problemas”, señaló.

A su juicio, la hiperinflación venezolana se mantiene desde hace 14 meses como resultado de un Gobierno que “no es democrático y tiene secuestradas las instituciones”. Mencionó que en países democráticos las hiperinflaciones duran seis meses y en los totalitarios 24. “Terminan peor lo que pueden durar. Y terminan cuando ya el Estado no tiene capacidad de imprimir bolívares para sostener. Nosotros estamos muy cerca de eso”, sostuvo.

El socio director de Ecoanalítica estimó que la economía empezará a mejorar desde el día uno que inicie el “cese de la usurpación”, principalmente por las expectativas de los actores económicos. “Cuando sepas que hay transición ya cambias la manera de cómo ver los negocios, cómo perfilas el futuro y el ánimo de la gente…y eso mueve economía”.

Mencionó que uno de los primeros aspectos a resolver rápidamente sería el tema de la escasez y el abastecimiento de insumos. Estimó una caída de la cifra inflacionaria de 2.000.000 al 60 por ciento en 12 meses, sin embargo, admitió que aunque los puntos porcentuales son una barbaridad en comparación con otros países, en el caso venezolano el desplome sería sumamente significativo.

También previó que el ingreso petrolero se revitalice con el despegue de unos 400.000 barriles de entrada. Con ello, añadió el fuerte de importaciones que se generaría tras el ingreso de recursos ya anunciados por entes internacionales como el Fondo Monetario, el Banco Mundial, el Departamento del Tesoro, la Unión Europea, el Gobierno de Japón y otros. “Habrá una importación brutal, por eso digo que la competencia será ruda. La economía se abrirá para que entre todo y son elementos positivos que van a estar ahí”.

Mantenerse en inflación: Estrategia hibrida

Aunque las previsiones positivas del crecimiento económico están ligadas a un cambio político, la determinación de qué tiempo transcurriría para que llegue es improbable. Oliveros también recomendó algunas medidas para que los empresarios se mantengan en la jugada económica pese al caos financiero producto de las políticas del Estado.

Aconsejó mantener el flujo de caja de los negocios y dejar el miedo de dolarizar por los procesos administrativos. No obstante, consideró un riesgo llevar todos los precios a dólares americanos. Lo ideal en este momento, continuó, es construir una estructura híbrida entre dólares y bolívares.

No se pueden asumir pérdidas por la gestión de bolívares del consumidor”, dijo Oliveros al mencionar que transar con dólares también trae sus problemas debido al poder de compra de la divisa estadounidense. Ejemplificó con los 110 dólares que una familia de 4 miembros necesitaba en diciembre de 2017 para cubrir sus gastos básicos y que en diciembre de 2018 pasó a 750 dólares. “Casi 600 por ciento del costo de vida en dólares en incremento”.

Mucho cuidado con dolarizar precios así a lo loco. Hay que tener una estrategia híbrida. Y si va a tener referencias del dólar, no use el dólar del día use el dólar del futuro. En hiperinflación hay un precio en la mañana y en la tarde es otro”, advirtió.

Oliveros instó a los empresarios a seguir gestionando bolívares, pues “el país está convulsionando, pero la inflación sigue igualita, por eso es que los precios no dejan de subir”. Negó que se trate de un factor estrictamente especulador, pues sostuvo que si los comerciantes no son agresivos con las estructuras de sus precios, caerán en la quiebra.

No hay dólar caro

Un dólar está barato. Un dólar, si absorbe toda la inflación, debería costar 100 mil bolívares. Y tú lo estás comprando a 3 mil bolívares, no lo están ni siquiera rematando, te lo están tirando en la cara… Tarde o temprano la economía va a cerrar esa brecha entre inflación y devaluación y eso no es eterno. Cuando se empiece a generar liquidez esa se irá al mercado de dólares”, expresó.

El experto destacó que el bajo precio del dólar es resultado de los pocos bolívares que hay en el mercado para comprarlos. Aunó a ello la disparidad de precios al consumidor.

El crédito será escaso. La banca no tiene capacidad de prestar dinero, acaban de poner dos encajes legales: Uno de 50 %, es decir, de cada 100 bolívares que usted deposite, el banco debe dejar en el BCV sin tocar 57 bolívares, solo tiene para gestionar crédito 43 bolívares. El otro encaje es eso que no pudo gestionar, un encaje marginal donde ese sobrante lo encajas al 100%. La banca no puede prestar, solo lo que tienes al momento. Por eso el dólar está anclado y no sube como debería subir”, ratificó.

Implicaciones de sanciones estadounidenses

Para Oliveros, otro de los temas de mayor importancia es la dependencia en un 80 % a Estados Unidos con respecto a los ingresos en divisas hacia Venezuela. Resaltó que después de las sanciones contra Petróleos de Venezuela y el Gobierno de Nicolás Maduro, la gestión del presidente estadounidense, Donald Trump, puso limitantes en la exportación de combustible, la compra de aditivos, la protección de Citgo y restricción en el trading de bonos.

Vamos a tener un problema grave en términos de importación de diluyentes que necesitamos para producir, hay un efecto colateral… No solamente no vamos a poder colocar crudo en los Estados Unidos, sino que además la producción local se verá afectada porque los diluyentes que traíamos ya no los vamos a tener que buscar en otros mercados”, dijo.

Alertó que, pese a que la gasolina se vende en cualquier parte del mundo, el problema de Venezuela es principalmente de transparencia y credibilidad. Agregó que el Ejecutivo no tiene cómo mover cuentas y por ende la gestión de pago está extremadamente comprometida. .

Explicó que los proveedores que puedan ayudar a traer gasolina al país “van a poner un precio brutal para absorber todo el tiempo y el costo transaccional que implica mover la plata, porque así la está moviendo el Gobierno. Nos tenemos que preparar para tiempos complicados, el tema que se vive de combustible va a ser más dramático. Prepárense para pagar una de las gasolinas más caras del mundo. Porque eso viene”.

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