Arbolitos superan los 3 millones de bolívares
Inició diciembre y la Navidad no llegó. Arbolitos, guirnaldas, luces y bambalinas solían ser reflejo de la temporada decembrina en las calles de Maracaibo. Sin embargo, este año la tradición parece extinguirse en comparación con años anteriores.
El aumento de los precios limitó las decoraciones. Algunas personas solo recurrieron a renovar ciertos adornos, mientras que otras, para la fecha, aún no guindan ni una bambalina.
“Nosotros en casa tuvimos que vender los adornos del año pasado en mercados populares, para poder decorar la casa con unos nuevos. Pero ahora que veo los precios (...) no nos alcanzará para lo que teníamos pensado comprar”, expresa la señora Matilde Labarca.
Matilde tiene tres hijos y es abuela de siete pequeños. Cada año todos sus familiares se reúnen en su casa para la celebración de las estas navideñas. “Por eso yo hago lo posible para decorar, para que mis nietos conserven una bonita imagen de la Navidad”, comenta mientras observa el precio de las luces.
Además de lo recaudado con la venta de sus adornos viejos, Matilde les pide a sus tres hijos que colaboren con los gastos. Aún así, “no puedo reponer todo lo que necesito. Antes para los primeros días de noviembre ya todo estaba adornado en mi casa, desde las ventanas, las puertas y por supuesto el arbolito montado. Hoy no hay absolutamente nada puesto, ni siquiera sabemos si decoraremos todo. Puede que solo pongamos el arbolito”.
Según comerciantes, los árboles más vendidos son los de 90 cm y sus precios oscilan entre Bs. 700 mil y 1 millón 500 mil bolívares, mientras que los de dos metros superan los Bs. 3 millones y aún se mantienen intactos en los exhibidores.
El paquete de seis bambalinas se consiguen entre Bs. 28.000 y 33.000. Las luces de “arrocito” superan los Bs, 60.000 y las de malla los Bs. 90.000. Las ores pueden costar desde Bs. 18.000 hasta Bs. 30.000.
Sin nueva mercancía
“La mercancía navideña, en condiciones normales, llega desde agosto. Este año no llegó ni llegará”, declaró a Versión Final la aduanera y expresidenta de la Cámara de Comercio, Cipriana Ramos.
Ramos, quien también se desempeña como comerciante, asegura que los altos costos son producto de la “reposición de inventario a un dólar, que no está vendiendo el Gobierno”. Por tanto, considera que los pocos productos navideños que se observaron en esta temporada son “residuos de años anteriores”.
“Hoy podemos decir que los comerciantes estamos quebrados porque seguimos hurgando entre lo poco que nos queda. ¿Cómo importar sin divisas? Y, peor aún, ¿cómo reponer los bolívares para importar?”, cuestiona.
María Hernández, madre de dos pequeños, solo renovará las bambalinas para su viejo árbol de Navidad. “Es un gran gasto pero como padres debemos conservar, con lo que podamos, la ilusión de la Navidad para nuestros hijos”, expresa.
