El diario plural del Zulia

¿Y la enmienda?, por Luis Fuenmayor Toro

En su disparatada e inmediatista política, la MUD presentó varias opciones con el objetivo único de desplazar a Maduro de la Presidencia, para casi inmediatamente tomar el Poder Ejecutivo en las elecciones que deberían realizarse posteriormente. La renuncia del Presidente, su destitución por incompatibilidad de su nacionalidad, la deposición por abandono del cargo, la convocatoria de un referendo revocatorio, la realización de una Asamblea Constituyente o la promulgación de una enmienda constitucional fueron las distintas opciones, que obedecieron al desacuerdo existente entre los integrantes de la alianza sobre el camino a seguir para la salida de Maduro. Terminó imponiéndose la proposición de Primero Justicia de la convocatoria del revocatorio, que tampoco ha sido abrazada por toda la Mesa con el entusiasmo que se esperaría, luego del éxito movilizador de la población que tuvo la recolección de las firmas necesarias en la primera fase del proceso.

Las restantes iniciativas han sido descartadas por la mayoría del cogollo de la MUD, aun a despecho de los sectores proponentes, que no se dan cuenta que pueden perfectamente ser bloqueadas por el CNE o el TSJ, organismos al servicio del Ejecutivo y dispuestos a pasarle por encima a la Constitución misma, como lo han demostrado con creces. La enmienda constitucional fue introducida y aprobada en primera discusión por la Asamblea Nacional pero, a raíz de la decisión del TSJ de que no tendría carácter retroactivo, fue engavetada pues, repito, lo que les interesa no es enmendar la Constitución para mejorarla, democratizarla e impedir la distorsión y depravaciones que crea la eternización en los cargos ejecutivos de los mismos individuos, sino simplemente salir de Maduro y asaltar la Presidencia para hacer lo mismo que Maduro: tratar de eternizarse. Al no servir para esto, fue desechada.

Consideramos que la enmienda de la Constitución debe reactivarse, pero no para sacar a Maduro, para lo cual está en marcha el referendo revocatorio, sino para recortar el período presidencial a sólo cuatro años con una única reelección posible, disposición esta última, la de una sola reelección, que se aplicaría también a los gobernadores y a los alcaldes, eliminando la perversa reelección indefinida que nunca estuvo en la Constitución originalmente aprobada por el pueblo. La enmienda debería también rescatar un aspecto de la Constitución anterior, el del financiamiento estatal de las campañas electorales, para garantizar la existencia de equidad en la competencia entre los distintos candidatos e impedir que sea el capital privado el que determine la magnitud de la propaganda. La enmienda, así planteada, eliminaría la necesidad de los revocatorios y tendría la ventaja de que sería el pueblo, quien la aprobaría en referéndum. De Frente con Venezuela hace esta propuesta.

 

Lea también
Comentarios
Cargando...