El diario plural del Zulia

Voy a ser candidato, por Énder Arenas Barrios

He pensado seriamente candidatearme para la Gobernación del estado Zulia. De hecho ya tengo el programa de gobierno terminado. No me costó mucho trabajo hacerlo, me fue su ciente tomar las ofertas hechas por el hoy gobernador Francisco Arias Cárdenas y que no ha cumplido y seguramente no cumplirá y solo les puse la coletilla: “Yo sí la termino o yo sí cumplo”. Por ejemplo: “Yo sí termino para la feria del 2020 la LaraZulia”, “yo sí termino el hospital oncológico”, “yo sí les aumento el sueldo a los policías” y así un laaargo etc. Porque si alguien nos ha prometido cosas que nunca hemos visto y no veremos durante su gobierno es Arias Cárdenas. ¡Ah! Pero, no nos debe sorprender, pues eso de prometer un sueño grandioso y que todo terminara en una ladillosa pesadilla está en la naturaleza de los “angelitos rebeldes” del 4 de febrero de 1992 y sus herederos actuales.

Por supuesto ajustaré algunas cosas que a mi modo de ver distorsionan la actividad política regional. Por ejemplo, derogaré de un solo carajazo una ley muy vigente en este momento. Se trata de “la Ley de Protección a la Corrupción Administrativa, realizada por el entorno del gobernante de turno”. Les advierto y les juro que esta no será reemplazada por la “Ley de protección a la corrupción administrativa del nuevo gobernante y su entorno”.

Otra ley que tengo en la mira para derogarla es la “Ley del Abuso del Funcionario público”, pues es una joda muy grande ser mal tratado por esos tipos que sentados en un escritorio y con una franelita roja te diga: “si retiras la firma, eso te sale hoy mismo”.

Propondré en el seno del Consejo Federal de Gobierno, si se reúne alguna vez, la Ley de Identificación Múltiple y Surrealista, mediante el cual un ciudadano puede ser venezolano naciendo aquí o allá o mas allá, también se acepta los que nacerán mas acá. Esto nos pondrá en la vanguardia mundial, pues seremos ciudadanos del mundo o, mejor, los ciudadanos de todo el mundo serán venezolanos.

No todo es derogar y derogar. Estoy seguro de poder ganar, por lo menos, sé que el actual gobernador no me ganará. Sobre sus hombros pesa el mal gobierno suyo y el mal gobierno nacional.

Además, si logro convencer a Rosales de que su señora esposa no tiene ningún chance de ganar la gobernación, si convenzo a Léster Toledo de que él jugará un papel estelar en la política regional y nacional, pero en… el futuro. A Juan Pablo Guanipa, ese es el más jodido de todos, porque sus ganas se remontan a estadios de su vida neonatal, así que me costará la elaboración de argumentos muy re nados que culminarán con la frase: “te prometo que el próximo periodo es tuyo”. A Eliseo Fermín no tengo que convencerlo porque a pesar de que le tengo mucho afecto y respeto ya Rosales le dijo que no.

Me lanzo. Mi partido “La Pata del colibrí” decidió por consenso mi candidatura y la consigna que espero que se repita como un grito: “Echémosle Arena a la vieja política”, que puede traducirse en “Echémosle bola a esta vaina”.

 

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