El diario plural del Zulia

Vigencia en el tiempo, por Jesús Salom Crespo

En todos los países del mundo hay preocupación por la producción de más y mejores alimentos para satisfacer las necesidades nutricionales de sus nacionales, a partir de métodos tradicionales o utilizando innovaciones científico-tecnológicas. Múltiples son los factores que inciden en esta situación. Entre otros, la destrucción de tierras destinadas al cultivo, la discontinuidad en la ampliación de conocimientos y la preparación práctica de quienes trabajan en las unidades de producción o la subutilización de tierras para el cultivo y la ganadería por políticas proteccionistas que obstaculizan el desarrollo de los sectores agroindustrial y agropecuario.

En Venezuela, pese a las dificultades, las universidades y empresas del sector privado de manera individual hacen esfuerzos para mejorar los índices del bienestar de la población, mediante el desarrollo de productos de alta calidad que aporten los nutrientes requeridos para una vida más saludable. Por diferentes circunstancias, no siempre hay sincronía entre ambos sectores para resolver ese problema, dejando la puerta abierta para una economía de puertos. Lo que consumimos es importado, pudiendo utilizarse las fuerzas productivas y el talento humano universitario para aunar voluntades y capacidades en pro del desarrollo del sector alimentos.

Afortunadamente, la Universidad del Zulia, mediante la Facultad de Ingeniería, y la empresa General de Alimentos Nisa C.A. (Genica), han establecido un convenio para, en conjunto con las facultades de Agronomía y Ciencias Veterinarias, administrar un Diplomado en Ciencia y Tecnología de Productos Cárnicos y Lácteos, del cual recientemente egresó su Segunda Cohorte. Un logro que compromete a las organizaciones participantes a continuar el proceso de formación de los profesionales que trabajan en esas áreas, proporcionándoles elementos teórico-prácticos, sustentados en principios tecno-científicos, que abarcan los diferentes procesos para la producción, conservación y comercialización de los productos.

Este esfuerzo académico muestra la responsabilidad y el compromiso de LUZ en el establecimiento de alianzas con el sector privado que garanticen el “bienestar y satisfacción a los consumidores venezolanos” a la vez de promover “el desarrollo del sector productor (…) para el mejoramiento y crecimiento de las unidades de producción” como señala Genica en su filosofía de trabajo. Invito a las empresas interesadas acercarse a la Facultad de Ingeniería u otra facultad o núcleo, donde con seguridad encontrará respuestas a sus necesidades de formación especializada.

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