Tarek, un blanco difícil, por Hugo Cabezas
Ante la innegable derrota infringida por el pueblo venezolano al oposicionismo, representado en la MUD, durante el año 2016, el imperio decidió asumir directamente el plan desestabilizador para derrocar al presidente constitucional, Nicolás Maduro. No hay duda, el pueblo es sabio cuando afirma que “la mentira tiene patas cortas”: La MUD no solo le mintió a los venezolanos, sino que se mintió a sí misma y le mintió al imperio. Y esto es grave.
No solo por su fracaso político, sino porque el gobierno gringo no hace “favores” sin cobrar. Y, a la MUD, después de tantos reales que le han dado, como ayer le dieron a la llamada Coordinadora Democrática y a aquel otro esperpento que fundó María “violencia” Machado, llamado SÚMATE, ante su fracaso les ha dicho que son unos ineptos e incapaces, los mandó para el “zipote”.
La campaña difamatoria e injuriosa contra nuestro vicepresidente Tarek El Aissami, así lo demuestra. También se equivocaron. Escogieron un blanco móvil, hábil, fresco, leal, incorruptible, dinámico, carismático, talentoso, formado política y académicamente.
Escogieron un blanco difícil de acertar. ¿Por qué Tarek? Ayer fueron el presidente Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, y muchos otros compañeros. Creyeron que Tarek, después de la siembra de nuestro Comandante Eterno, se volvería “loco”. Comenzaría a dar bandazos, como los “Locos de la Calenda”, que montaría una danza al estilo de “Los Diablos de Yare”.
¡Qué poco lo conocen! No saben de su entereza. No saben que él viene de una escuela formadora de políticos serios y capaces, aunque haya algunas excepciones, como es la Universidad de Los Andes.
Se equivocaron, pero han hecho daño. El imperio y su MUD, como buenos seguidoros de Goebels, el el asesor de imagen de Hitler, crearon una mentira del tamaño de una Catedral.
Con su mentira no han hecho más que profundizar, aumentar y aquilatar sus fortalezas. Fortalezas que son las del PSUV, porque Tarek es uno de sus cuadros dirigenciales, es verdad, pero forma parte de ese colectivo que es nuestro partido.
Detrás de esta injuria el gobierno estadounidense pretende ocultar sus verdaderas intenciones. El formato lo repiten. Al igual que hicieron en abril del 2002, están creando una falsa situación que justifica que su invasión militar, la política la están haciendo desde 1999.
Por ende, bien vale la pena recordar el comunicado del Departamento de Estado de los EE. UU., que el 12 de abril del 2002, leyera Phillip Reeker, en el cual se afirmaba que “el presidente Chávez había provocado su propio derrocamiento”. Afirmaron que “Chávez renunció a la presidencia”.
Antes de renunciar, destituyó al Vicepresidente y el Gabinete. Un gobierno civil de transición ha prometido elecciones en fecha temprana… el pueblo venezolano, de acuerdo con los principios de la Carta Interamericana, resolverá pací ca y democráticamente esta situación de la democracia”.
Y sencillamente todo fue una vulgar mentira fabricada en su laboratorio de guerra sucia.
Repiten el formato de aquellos años. Nada ha dicho el gobierno norteamericano sobre el diálogo gobierno-oposición. Nada ha dicho sobre la guerra económica que vive nuestro país. Lo de ellos es derrocar el Gobierno Constitucional del presidente Nicolás Maduro. Esta es su verdadera y única intención. Cómo entonces presionan para que se realicen unas elecciones generales por adelantado, a sabiendas que eso viola la Constitución. De nuevo fracasarán.
No existe en el mundo ni el dinero, ni un ejército, capaz de derrotar a un pueblo hidalgo, digno y valeroso como el pueblo venezolano. Mucho más ahora que, pueblo y ejército son uno mismo. La Unión cívico-militar que constituye una de las mayores fortalezas de Nuestra Revolución Bolivariana.
