El diario plural del Zulia

Si siguen así, les mando a Diosdado, por Ender Arenas Barrios

Les he dicho muchas veces que alguna vez fui niño, pues cuando lo era y vivía con mis abuelos, y me portaba mal, mi abuela Ana me decía con su voz dulce, imposible de un fuerte regaño y mucho menos de una ruidosa nalgada: “¡Dejá que venga Víctor!”, Víctor que era mi abuelo tenía un mandador (un cable de 12 doblado) con el que nos daba en las piernas cuando uno se portaba, según su criterio, “mal”. Ante esa amenaza de mi abuela yo no dudaba en corregir mi comportamiento, porque si una vaina dolía era el carajazo de ese mandador.

Esto viene a cuento, por la amenaza de que nos acaba de proferir el señor Francisco Ameliach, el gobernador de Carabobo, que podemos traducir más o menos de la siguiente manera: “Si ustedes los de la oposición se siguen portando mal, si siguen de verdad j... y haciéndonos la vida de cuadritos, les vamos a mandar a Diosdado”, quien por cierto también tiene un mandador, pero este es de plástico.

Esto puede tener varias lecturas: una puede ser, que Diosdado es peor que Maduro, lo cual puede hacer pensar a más de uno, porque una parte muy grande, pero muy grande, del país, ha llegado a pensar que nadie es más malo que Maduro y si Diosdado efectivamente es más malo que Maduro, nos j... todos, eso sería el apocalipsis nacional.

Quiero aclarar que para mí, más malo significa no solo crueldad humana, allí creo que ninguno de los dos es peor que el otro, pues ambos han mostrado su lado más sombrío. Malo significa su incapacidad manifesta para gobernar y su baja estatura y preparación intelectual, pues, parafraseando a Ramos Allup, ninguno de los dos “van morir de inteligencia”.

Otra lectura puede ser una que contradice aquella que piensa que Diosdado tiene un gran apoyo dentro del chavismo y que ha comenzado la operación “Diosdado presidente”, tal vez. Pero también puede ser una puñalada a Cabello, pues, también puede traducirse, casi en la misma línea argumental de mi abuela, como: “Sigan así, saquen a Maduro, que les vamos a poner a Diosdado de Vicepresidente, para cuando se instale en la Presidencia los va a jo...”. Pensando que eso si le metería miedo a ese 80% que pide a gritos que Maduro se largue de una vez por todas.

Pero además, hay otra lectura que no necesariamente excluye a las otras, y es aquella en la que se infiere que Ameliach da por descontado que este año, el otro o el otro, Maduro pierde cualquier vaina que lo someta al veredicto de los ciudadanos. En todo caso, cualquiera que sea la manera como se lea, cualquiera que sea el escenario político que se construya, la gente siente que es una cuestión de vida o muerte superar la ruindad que reina en el país que el chavismo la ha convertido en una institución nacional.

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