El diario plural del Zulia

Respeto por el pueblo, por Francisco Arias Cárdenas

Noviembre es para los zulianos el mes de una de sus más significativas expresiones culturales: la esta de fe, alegría y celebración en la dadora de energías buenas que es la madre María, en la advocación de Nuestra Señora de Chiquinquirá. Es una fe que trasciende al Zulia y nuestras fronteras, hasta Ecuador, Bolivia y Colombia, de donde procede el retablo.

Muchos devotos vienen a su santuario, ahora aclimatado para la oración y la meditación, por el apoyo que respetuoso y sin alharaca politiquera, hiciera el presidente Nicolás Maduro. En las altas temperaturas de Maracaibo, es una obra que beneficia a los miles de devotos de todas las edades que acuden a pedir a la Virgen María la intercesión, como madre, ante Jesús de Nazareth, como lo hizo en las Bodas de Canán.

Igual llegan turistas para el disfrute, para compartir y contagiarse de la alegría que inunda nuestro pueblo desde la bajada. Las tarimas, los amaneceres musicales, las gaitas, el juego de pelota, son parte de estas festividades.

Como Gobernador del Zulia, privilegio y responsabilidad que me han dado los hombres y mujeres de esta tierra en varias ocasiones, quiero proponer a todos que no dañemos esta ceremonia sencilla de nuestro pueblo, de fe que es igual para todos los católicos. Es un sacrilegio usar ese espacio para estimular abucheos al contrario o ubicar barras que pretendan pregonar popularidad.

La actitud sencilla del comulgante, de recibir a Dios en nuestra intimidad y compartir la ceremonia con quien tenemos al lado, de seguro traerá bendiciones sobre todos y nos abrirá caminos para ser útiles instrumentos, servidores de nuestro pueblo.

Con humildad quiero plantear lo mismo a nuestros pastores. El ejemplo entra por casa: la beligerancia impulsando las pasiones de los grupos que existen rompe la espiritualidad colectiva que buscamos en ese momento. Todos somos parte del rebaño cristiano encomendado por Cristo a San Pedro, merecedores del mismo derecho de atención y respeto por parte de quienes nos pastorean.

 

Lea también
Comentarios
Cargando...