Por la paz y el bien, por Francisco Arias Cárdenas
Madre y patria son dos conceptos que se entrelazan en los sentimientos más prístinos del ser humano. La patria nos cobija mientras las raíces intangibles de los afectos y experiencias se profundizan en el tiempo y en el espacio, y forman lo que somos. Por eso, lo natural –y lo digno– es que reaccionemos con pasión de hijo bueno en su defensa, ante cualquier amenaza de injerencia, y más aún, de invasión de nuestro territorio nacional.
La historia exige hoy a los líderes de todo el orbe evolucionar desde la cultura guerrerista hacia la del respeto recíproco y la cooperación necesaria. Que la inteligencia y el diálogo asuman el protagonismo para la resolución de los con ictos. Que lo escrito en innumerables documentos y acuerdos internacionales se cumpla: la inviolabilidad de la soberanía, el descarte de las ideologías sustentadas en el imperio del más desarrollado bélicamente sobre los otros países. La tecnología debe estar al servicio de la vida, no de la destrucción del planeta.
América Latina es hoy el subcontinente de la esperanza, y Venezuela es un epicentro: es tierra de libertadores humanistas, de solidaridad y de oportunidades reales para el progreso sustentable ecológicamente. Aquí ha de nacer una nueva visión del mundo, de la organización productiva y social, basada en la equidad y en la justicia.
Desde el Zulia, donde está el 70 % de la agroindustria nacional, ofrecemos lo que somos, junto a la prodigiosidad de sus tierras y su lago, para aportarle al país una nueva economía. Esta semana inicia con la formalización de la candidatura para la reelección como gobernador, un acontecimiento que invoca buenos recuerdos y mejores expectativas para un futuro inmediato, pues se expandirán los proyectos que estamos ejecutando, cuyos frutos serán para la felicidad común.
En esta amada región seguiremos trabajando sin descanso, gracias a la voluntad y la confianza de su gente, para que el Zulia sea lo que siempre ha debido ser. Es nuestro compromiso de paz y de servicio por Venezuela, nuestra patria soberana.
