El diario plural del Zulia

¿Qué pasó con la salud intercultural este año?, por Rubia Luzardo

La interculturalidad, como forma de vida establece la relación respetuosa entre las sociedades diferentes, al concebirse en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, la existencia de una sociedad democrática, plural y multicultural, el Estado deberá proveer de políticas sociales que desarrollen estas condiciones, en tal caso la salud es una prioridad.

En consecuencia, la salud intercultural en Venezuela, es desarrollada a través de las políticas sociales de los Ministerios del Poder Popular para los Pueblos Indígenas y Salud a través de la Dirección Nacional de Salud Indígena en comunicación directa con los servicios de atención y orientación al indígena localizados en las diferentes regiones del país, los cuales a su vez, son liderados por jóvenes nativos profesionales de alto nivel, sin embargo, a la luz de las formas de evaluación de la acción pública denotamos sus limitaciones en las decisiones derivadas de los condicionamientos políticos, impuestos por el partido de Gobierno.

Una de las grandes debilidades que encontramos en este sector, es la ausencia de cifras oficiales sobre la realidad de la salud indígena, por investigación propia, sabemos que en este año, las comunidades nativas del municipio Sifontes del estado Bolívar presentan deceso por difteria como un caso ejemplo, así como la malaria que está afectando a los yanomami no ha sido controlada en el Alto Orinoco, ni en el Caura con impacto directo en los joti, piaroas, pemones y yekuanas.

El VIH-SIDA está minando la vida de los waraos en el Bajo Delta. En el Zulia, la desnutrición es desmedida en la Sierra de Perijá, elevando los niveles de mortalidad infantil por esta causa, y en la Guajira debemos agradecer de cierta manera al gobierno Colombiano, que por lo menos presenta algunas cifras de decesos de los indígenas wayuu, ya que si es responsabilidad del Estado venezolano desconoceríamos esta realidad.

Entonces ¿Qué pasa con la salud intercultural en Venezuela? Podría decirse que su funcionamiento es limitado, ineficiente e ineficaz, derivado de una falta de evaluación y seguimiento en los programas, muy característico de la gestión oficial actual, cuando hay cambio de gabinete, también cambian las reglas y los operadores de la salud por así decirlo, les toca subordinarse a las diferentes decisiones, generalmente tomadas de forma improvisada no atacando la problemática como tal.

Seguimos observando a la gura del sector indígena como bandera política del Gobierno, es decir; un símbolo más de representación que de participación, en esta materia pese a los esfuerzos de los propios nativos en función pública, los resultados no parecen ser efectivos, situación que podría cambiarse con líderes indígenas menos condicionados con el Gobierno y más comprometidos con la preservación de la estirpe en el tiempo y espacio.

Lea también
Comentarios
Cargando...