El diario plural del Zulia

¡Papa, no hay! por Werner Gutiérrez

El consumo aparente diario per cápita de papa en Venezuela está alrededor de los 30 gramos (INE), representando un consumo anual por persona por encima de los 11 kilogramos, ubicándose este tubérculo, en el segundo lugar, solo por detrás del plátano, dentro de los rubros de mayor consumo entre los alimentos clasificados en el renglón "raíces, tubérculos y otros feculentos". Su ingesta está por encima de las hortalizas y leguminosas de consumo en el país. Durante el último año el precio de venta en abastos y supermercados de la papa ha llegado a superar la barrera de los 1.000 bolívares por kilogramo, viéndose el venezolano obligado a disminuir forzosamente su consumo.

La razón de esta subida tan significativa en su precio es debido a la caída en un 51.0 % en la producción nacional. Según cifras de Fedeagro, en el 2015 se cosecharon solo 108.000 toneladas de papa, mientras que el 2014 se registraron 490.196 toneladas. Si comparamos la producción del pasado año con respecto al 2012, la caída es aún mayor. Para ese momento se cosecharon 33.183 hectáreas del cultivo obteniéndose 578.080 toneladas, lo cual indica que la caída registrada al comparar los años 2012 - 2015 es del 81.3 %.

Las malas noticias para los venezolanos no terminan allí, para el presente año se ha advertido que solo se lograra cosechar un aproximado de 60.000 toneladas de papa, muy lejos de los planificado por el MPPAT, Wilmar Castro Soteldo, quien irresponsablemente ha anunciado que el Gobierno garantiza los agroinsumos "en cantidades por encima de lo requerido" a los agricultores, por lo que "se incrementará la superficie de siembra de todos los rubros agrícolas".

La realidad es que la semilla de papa que hubiese permitido cumplir la planificación oficial de alcanzar la cosecha de 230.000 toneladas, no llegó al país por falta de pago del Gobierno a los proveedores canadienses, y ya se perdió el primer ciclo de siembra del año. Todo indica que regresaremos a la importación de papa de consumo fresco para satisfacer las necesidades del país.

Los productores han solicitando al Gobierno se le otorguen la divisas a través del Dicom y las licencias de importación que les permitan traer las semillas requeridas para salvar los siguientes ciclos de siembra. ¿Cederá el Gobierno? ¡Amanecerá y veremos!

También restaría resolver la escasez de fungicidas, insecticidas y herbicidas, de uso casi obligatorio para garantizar la productividad del cultivo. Sin embargo "por ahora papa no hay", pero les prometo algo, demos a nuestros agricultores las condiciones favorables, y este tubérculo volverá a nuestros hogares.

El rendimiento de papa por hectárea que ha demostrado Venezuela poder alcanzar, está por encima del promedio mundial, y del obtenido por China y Perú, principales países productores a nivel global y de Latinoamérica, respectivamente. Aun hay razones para ser optimistas. ¡Sí se puede!.

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